Hace ahora una semana, en concreto el pasado martes día 19, Baleària cumplía un año en el puerto de Málaga. Con grandes expectativas, esta naviera llegaba para, en libre competencia con Trasmediterránea, cubrir la línea del mar de Alborán y posicionarse como una alternativa a la ruta que enlaza las aguas malacitanas con las de la ciudad autónoma.

Tras una multitudinaria y prolongada presentación con autoridades que se escenificó en los puertos de Málaga, Almería y Melilla, el presidente de esta compañía aseguró que "habían venido para quedarse"; y que su hoja de ruta se centraría fundamentalmente en el servicio al pasaje y el cumplimiento de los horarios.

La naviera cierra su primer año en la ruta de Alborán con menos de 45.000 viajeros

Atendida inicialmente la línea por el buque de alta velocidad Nissos Chios que realizaba la ruta melillense en cinco horas, Baleària comenzó su andadura malagueña programando seis salidas semanales; una interesante propuesta acompañada de unos muy competitivos precios por viajes.

Cumplimentado el primer trimestre de 2017 sin ningún tipo de incidencia, salvo varias anulaciones por mal tiempo, en abril, la compañía anunciaba el posicionamiento del catamarán rápido Pinar del Rio en sustitución de Nissos Chios. Cuatro días después de su llegada, tras dos viajes y dos cancelaciones, en la jornada del uno de mayo el Pinar del Rio sufría un accidente en el puerto que obligaba a la naviera a suspender momentáneamente sus navegaciones. Recuperada la ruta, primero con el Nissos Chios y posteriormente con el ya reparado Pinar del Rio, Baleària reducía a dos sus salidas semanales en la ruta entre Málaga y Melilla. Superados los meses veraniegos y la Operación Paso del Estrecho, tras una fugaz presencia del catamarán de alta velocidad Jaume III, a finales de septiembre se hacía cargo de la línea el ferry Dénia Ciutat Crativa.

Cancelados los viajes desde el diez de diciembre tras haber anunciado días antes una serie de refuerzos navideños, Baleària, que ya no volverá a navegar desde Málaga hasta el siete de enero, cierra su primer aniversario en la ruta del mar de Alborán con algo menos de 45.000 pasajeros movilizados; una cifra muy pobre a la que habría que añadir el nulo movimiento de carga rodada que ha transportado.