Barcelona ha caído en la primera ronda de votación para decidir la nueva sede de la Agencia Europea del Medicamento, que actualmente se ubica en Londres, pero que deberá dejar esa ciudad una vez que se concrete el Brexit. Según han informado varias fuentes europeas, han pasado a la siguiente fase Milán, Amsterdam y Copenhague.

La apuesta del Gobierno central por la ciudad catalana enterró las aspiraciones de Málaga de acoger la EMA (sus siglas en inglés). El 10 de marzo pasado, el presidente Mariano Rajoy, confirmó en una rueda de prensa en Bruselas el "apoyo total y absoluto" a Barcelona. El desafío independentista evidentemente ha jugado en contra de la capital catalana y el respaldo a dado desde Madrid enterró toda posibilidad de que Málaga siguiera en la carrera por la sede. 

Dos días antes de aquella rueda de prensa, el 8 de marzo, la Comisión de Exteriores del Congreso dio su apoyo a la ciudad condal. Y el 9 de ese mismo mes, se pronunció la Comisión de Sanidad en el mismo sentido. Tras aquellos varapalos, los once colegios sanitarios de la provincia constituyeron una plataforma para seguir reivindicando la agencia para Málaga, pero finalmente la sede no se la llevará ni Barcelona, ni Málaga, ni Granada ni ninguna de las ciudades españolas que se la disputaban.