Esperando para entrar en puerto o aguardando órdenes para próximas singladuras, la bahía malagueña mantiene desde el pasado mes de diciembre un considerable número de buques fondeados.

Sin perderse la actividad a bordo, aun estando parados, en muchas ocasiones estos buques necesitan un transporte rápido que los mantenga en contacto con tierra, un servicio que en términos marítimos se denomina barqueo.

Desde la pasada semana, tres portacontenedores que se encuentran fondeados en la rada están usando este servicio para efectuar puntuales embarques y desembarques. Pertenecientes a una misma compañía (Offen Claus-Peter Reederei), los buques: Santa Monica, Santa Giulietta y Santa Giannina consignados en aguas malagueñas por Cabeza Marítima, están realizando desde hace varios días diferentes barqueos a bordo de la golondrina La Pinta.

Con una estancia en fondeo que se alarga más de lo habitual, el Santa Monica permanece anclado desde el 24 de diciembre, mientras que sus dos hermanos de contraseña lo están desde la primera semana de enero, las necesidades de efectuar cortos trayectos de ida y vuelta a tierra son ya prioritarias.

Y aunque estos viajes se centran en el embarque y desembarque de tripulantes o técnicos (ayer La Pinta trasladaba a tres marineros asiáticos que comenzaban un periodo de embarque de ocho meses), el pasado martes día 17, la golondrina malagueña organizaba un viaje en el que miembros de las tripulaciones de estos tres buques desembarcaban durante ocho horas para visitar la ciudad y hacer compras personales.