El Prisma

Carbón para todos

  • A siete días de la inauguración de la obra más importante de la historia de la provincia, los dos partidos han sucumbido a la tentación de hacer el mayor de los ridículos con su afán electoralista

ÚLTIMAMENTE resulta difícil, cuando no imposible, no llenar este artículo de zurriagazos a la clase política. Es tal el nivel de degradación, el esperpento que regalan cada día al público muchos de los más destacados cargos malagueños, que más de uno se pregunta si hay luz más allá de este túnel -y no se alarmen, señora ministra ni responsables de su gabinete de prensa, no nos referimos al del Valle de Abdalajís-. Dentro de siete días se inaugura la obra más importante de la historia de la provincia, un proyecto que, no nos cansaremos de repetirlo, ha sido posible gracias al trabajo de muchas personas, a la apuesta personal de distintos políticos de los dos partidos siempre en discordia. Y como no podía ser de otra forma, ni PSOE ni PP han desaprovechado esta oportunidad para volver a hacer el ridículo, para tirarse al fango e intentar sacar rédito electoral a una obra que, tampoco nos cansaremos de reiterarlo, hemos pagado todos los españoles y, muy especialmente, todos los europeos.

La ministra Magdalena Álvarez, más encantada de haberse conocido que nunca, lleva meses de homenaje en homenaje. "El AVE soy yo", le falta decir a lo Reina Sol. Y aunque sean incuestionables sus muchos méritos en la provincia por la que concurre al Congreso, y aunque sea cuestión de tiempo que se le ponga una calle, una plaza, una estatua o un obelisco por saldar las deudas pendientes con Málaga en materia de infraestructuras, la socialista parece olvidar que el despotismo ilustrado dejó de estar de moda hace siglos. Y alguien debería decirle que tanto premio suena a despedida anticipada.

El viernes asistimos al último caso de personalización y utilización de las instituciones para defender los intereses del PSOE. En una nota de prensa insólita, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), arremetió contra el PP y aseguró que los verdaderos impulsores del AVE Málaga fueron los gobiernos socialistas de la Junta y del Gobierno central. Repetimos, porque parece que hace falta recordarlo: el dinero y los trabajadores de una empresa pública no están para hacer propaganda partidista ni para contraatacar las críticas del rival, por muy cerca que estén las elecciones. Institución y partido no son lo mismo. Tan bochornoso fue el comunicado de Adif que la ministra lo rectificó ayer y al fin, subrayó lo obvio: ésta es una obra de varios ejecutivos y de los dos partidos. Incluso hizo un guiño a su airada némesis, Celia Villalobos.

Mientras, los populares siguen cayendo en errores de bulto. Parece como si su estrategia la diseñara Ron Dennis y su caravana la pilotase Lewis Hamilton. No se les ha ocurrido nada mejor para recordar a todos que ellos empezaron el AVE que traer al doberman Francisco Álvarez Cascos. Esperemos que en la comida-mitin navideño (lo que tenemos que aguantar a veces los periodistas) no le pegara uno de sus portazos en la cara al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, cuando éste le pedía cosas para la ciudad. Una cosa es oponerse a la Ley de Memoria Histórica y otra pretender que todos olvidemos lo que pasaba hace sólo un lustro.

VÍCTIMA DEL CLIMA

El cambio climático se ha cobrado su primera víctima en Málaga, y no es otra que el afable concejal de Polígonos, Manuel Marmolejo. No, no ha sido una ola desbocada en la playa de La Caleta que haya arrebatado al edil en una de sus maratonianas sesiones deportivas casi de madrugada por el paseo marítimo. La Oficina del Cambio Climático que impulsa su compañera Araceli González le ha hecho perder su despacho en el Hospital Noble. Pero alguna compensación tendrá estas navidades Marmolejo.

pendón el urbanista

No contento con disparar el número de cargos de confianza y personal contratado a dedo con su Bienal de Flamenco o con su nueva Área de Concertación con los municipios, Salvador Pendón, agencia de colocación, quiere crear una Gerencia de Urbanismo en la Diputación. Como si los ayuntamientos no fueran celosos de sus políticas urbanísticas y la Junta no hubiera distorsionado ya suficientemente este campo, al presidente de la Corporación supramunicipal no se le ocurre otra forma mejor de ampliar plantilla a costa del erario público. Y a los muchachos de la oposición, de los otros partidos y de los sindicatos, como ya colocarán también a alguno de los suyos, sólo les falta aplaudir. Reclasifíquense.

más anónimos

A los críticos socialistas les han salido imitadores en el PP. Pero en las malas formas. Si los primeros hace tiempo decidieron salir del armario, los segundos han adoptado la forma de los e-mails anónimos para criticar al presidente del PP provincial. O hay mucho nostálgico de la política en la clandestinidad o mucho cobarde con miedo a perder el asiento o el puesto en la lista.

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