La Audiencia de Málaga ha confirmado la condena a un año y cinco meses de prisión a un hombre, de nacionalidad búlgara, por forzar tres máquinas recreativas de un hotel de la localidad malagueña de Torremolinos, con el objetivo de robar, aunque sólo pudo llevarse la recaudación de una de ellas, que ascendió a 131 euros. Fue detenido con el dinero en su poder en Málaga capital.

Según se recoge en la sentencia de la Sala, a la que ha tenido acceso Europa Press, un juzgado de lo Penal declaró probado que el hombre, ya condenado previamente por robo con fuerza en 2011, se metió en el interior de un hotel en dicha localidad y forzó tres máquinas recreativas "con el objetivo de conseguir hacerse con el dinero que tenían".

De esta forma, señala la resolución, logró abrir sólo el cajetín de una de las máquinas, apoderándose de la recaudación de ésta, que ascendía a 131 euros. El hombre fue interceptado por agentes de la Policía Local en las inmediaciones del Campamento Benítez, ya dentro del término municipal de Málaga, llevando en su poder el dinero supuestamente sustraído.

Se incide en la sentencia en que los policías "en ningún momento" perdieron de vista al hombre desde que le vieron salir del hotel y, además, se le intervino una linterna y dos destornilladores que empleaba "en el ejercicio de sus actividades delictivas". Asimismo, los desperfectos en las máquinas recreativas han sido tasados en 200 euros.

Por estos hechos se le condenó por un delito continuado de robo con fuerza en las cosas, en grado de tentativa, con la agravante de reincidencia. Además del año y cinco meses de prisión, se le impuso el pago de 200 euros por los daños ocasionados en las máquinas, determinándose en la ejecución de la sentencia la titularidad de éstas.

Frente a esta resolución, la defensa presentó un recurso de apelación, que ha sido desestimado, apuntando que no se puede rebajar más la pena por ser una tentativa, ya que el acusado "realizó todos los actos necesarios para conseguir su fin, que no se alcanza por actuación ajena --los agentes--". Además, se apunta que el daño está acreditado, aunque no se sepa aún el dueño de las máquinas.