La Audiencia ha condenado a un año de prisión y otro de inhabilitación para cargo público a una pareja de policías nacionales destinados en Marbella, por quedarse con un reloj falsificado, que había sido intervenido en una operación y cuyo fin era ser destruido. La sentencia se dicta tras el veredicto de culpabilidad emitido por un jurado popular por un delito de malversación de caudales públicos. Además de la pena de prisión e inhabilitación, se les impone una multa de 900 euros.

Así, se declara probado que la agente acusada estaba entonces destinada en Marbella en el Grupo de Control de Compraventa de Joyas de la Brigada de Policía Judicial, "por lo que tenía acceso completo" a una habitación donde se depositaban los objetos incautados en registros de operaciones y otros cuyo destino era administrativo. Ésta mantenía una relación de pareja con el otro acusado, que era también policía y estaba destinado en Seguridad Ciudadana de Marbella, considerando que ambos colaboraron para que el acusado "se apoderara de un reloj falsificado".