Dos agentes de la Guardia Civil de Tráfico han sido condenados por la Audiencia de Málaga a dos años de prisión cada uno por un delito de cohecho al pedir a transportistas dinero y regalos a cambio de no imponer multas a sus camiones pese a la comisión de infracciones graves.

La sentencia considera probado que ambos agentes se pusieron de acuerdo con el cuñado de uno de ellos para presionar a los propietarios de empresas de transportes.

En el caso también estaban acusados cinco transportistas que durante un tiempo indeterminado anterior a junio de 2015 entregaron dinero y regalos a los agentes para que no les impusieran multas o redujeran el importe de las mismas. Entre los regalos entregados figura un móvil, dos botellas de vino de Rioja y medio queso, así como distintas cantidades de dinero en metálico.

Además, los agentes aprovechaban su acceso a información sobre la ubicación de los controles de pesaje de vehículos para facilitar los datos a los transportistas e indicarles itinerarios alternativos a través de Whatsapp y SMS.