No hay apenas dinero ni tampoco reuniones para buscar vías de financiación del megahospital. Esa es la realidad del gran proyecto sanitario para la provincia de Málaga presentado hace más de dos años. El miércoles pasado, la consejera de Salud, María Jesús Montero, prometió que en el próximo mes de julio comenzarán las obras del instituto de investigación que será la primera pieza del nuevo Carlos Haya. Pero de momento, la iniciativa sigue contando con apenas 14 millones de euros frente a los 600 que cuesta el megahospital; apenas un 2,3% de la inversión.

Y no solo eso. Los contactos entre la Consejería de Salud y el Ayuntamiento de Málaga para avanzar en fórmulas que aporten financiación para el proyecto siguen paralizadas desde hace casi dos años. Para ser más exactos, desde abril de 2009.

El concejal de Urbanismo de la capital, Manuel Díaz Guirado, sostiene que el Consistorio hizo sus deberes al reservar en el PGOU unos 250.000 metros cuadrados para el complejo sanitario en la zona de Los Asperones y al poner a disposición de la Junta el suelo necesario para el Instituto de Investigación Biomédica (Ibima) que será el primer edificio que se acometerá del proyecto.

Pero mientras Montero aseguró que la primera piedra del Ibima se colocará dentro de cinco meses, la previsión es que el suelo del núcleo chabolista no esté libre hasta 2014. "La Junta sabía que ahí había viviendas. Las casas llevan allí años. La postura de la Administración autonómica es no querer reconocer la mentira y no aceptar lo que de manera clamorosa piden distintos colectivos que es un tercer hospital en la zona este de la ciudad", dijo el edil popular. Para el concejal de Urbanismo, si la Consejería de Salud tuviera "voluntad real" de acometer proyectos en Málaga para 2014 ya podría haber en la capital un tercer hospital, una infraestructura que es "compatible" con el megahospital a más largo plazo.

Las preguntas sobre este proyecto resultan incómodas para la Administración andaluza que siempre guarda bastante hermetismo sobre el asunto y deja las respuestas a la mismísima consejera. No obstante, ayer un portavoz de la Junta insistía en que si se ha anunciado la primera piedra del Ibima "es porque hay financiación para empezar". El megahospital fue uno de los olvidos de los presupuestos andaluces para 2011 presentados en octubre pasado. La Junta contempla un paquete global de 18 millones de euros para diversas actuaciones hospitalarias, pero el hospital referente del sur de Europa no aparece con una partida propia. "El compromiso político está, pero hay demasiados aspectos en el aire", admitía una fuente sanitaria. Farmaindustria ya anunció el año pasado que, como consecuencia de los decretos de contención del gasto farmacéutico, solo aportaría una anualidad del convenio firmado con la Junta para la financiación del Ibima. La patronal aporta por lo tanto unos siete millones y la Junta debe cofinanciar otros tantos. Esos son los únicos 14 millones disponibles por ahora para el megahospital. Y para colmo, el Ayuntamiento se mantiene firme en su rechazo a que se derriben parte del Carlos Haya y el Materno -como pretende la Junta- para con las plusvalías de ese suelo financiar el proyecto. "Con el déficit de camas que tenemos, es un lujo cerrar hospitales y más descabellado que se cierren para hacer pisos. Sería la mayor especulación de todos los tiempos", según Díaz Guirado.