Facilitar la creación de empleo. Esta es la premisa que parece dirigir la estrategia de impuestos y tasas municipales diseñada por el Ayuntamiento de Málaga para 2014, en el que volverá a subir el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) aunque de forma mucho más moderada que en el presente ejercicio, medida que contrasta con la que, por ejemplo, va a aplicar el presidente del PP malagueño, Elías Bendodo, al frente de la Diputación, que anunció una bajada que beneficia a una población de medio millón de personas.

Las principales novedades en las ordenanzas fiscales apuntan en la dirección de crear un escenario favorable para los empresarios y emprendedores. En este sentido, el equipo de gobierno local incluye una bajada del 3,5% en el IBI para los edificios no residenciales, sección de la que forman parte los comercios, los negocios hosteleros, las oficinas y las industrias. Esta rebaja afecta, según los datos de Gestrisam, a unos 135.000 edificios.

"El objetivo que nos marcamos con esta medida no es otro que reactivar la economía y crear empleo", explicó la concejala de Economía y Hacienda, María del Mar Martín Rojo. La edil, que subrayó cómo éste será el sexto año consecutivo de moderación fiscal por parte del Ayuntamiento, apostilló que en este marco de intervención se excluyen unos 800 inmuebles de un elevado valor, que pasan a tributar según el tipo general.

Los propietarios de establecimientos hosteleros están igualmente de enhorabuena ante la decisión del equipo de gobierno de inhabilitar el callejero fiscal como referencia para el cobro de las tasas de ocupación y vía pública. Esta determinación se deja sentir de forma contundente en 2014, en el que el recibo por este concepto caerá un 21,7% de media en el caso de las sillas y mesas de los establecimientos y un 37% en el caso de los quioscos. Esta medida, precisó Martín Rojo, afecta al 95% de estos contribuyentes.

En esta misma hoja de ruta, se anuncia la aplicación de una bonificación de hasta un 20% el cobro del ICIO, propio del sector de la construcción. La misma no es generalizada a la totalidad de empresas, sino a aquellas que "generen empleo". Y ¿cómo se mide? De acuerdo con las explicaciones del equipo de gobierno, se beneficiarán de la misma las firmas que creen "un mínimo de tres empleos estables y siempre que suponga un aumento de plantilla de un 20%.

El IBI para los inmuebles residenciales va a incrementarse de media el 2,2% (6-7 euros anuales), aunque la actualización del valor catastral este ejercicio se estima en un 6,6%. Para no tener que aplicar este incremento en el recibo anual, el equipo de gobierno del PP vuelve a apretar la tuerca del gravamen impositivo, que se reduce en un 5,8%. La concejala de Economía argumentó que si bien se pueden dar casos de contribuyentes que vean subir el impuesto por encima del 2,2%, no se darán ni tantos ni tan elevados supuestos como los ocurridos este ejercicio, en el que se conocen de vecinos a los que el IBI les ha subido hasta un 20 y un 30%.

Una variación que no tendrá lugar este año, según la edil del PP, porque ha sido en 2013 cuando se ha dejado notar y de qué manera la eliminación de las bonificaciones que venía aplicando el Ayuntamiento en el impuesto de bienes inmuebles en los cuatro años anteriores.