Apenas quedan unas horas para la mágica noche de Reyes y probablemente aún haya algunos padres que apuran para encontrar el regalo perfecto para sus hijos. Pero antes de hacerlo deberían comprobar que el juguete cumple con todas las garantías de seguridad que exige la ley porque no es tan extraño encontrar irregularidades en muchos de ellos. De hecho, casi un tercio de los juegos infantiles analizados el año pasado por la Junta de Andalucía en los establecimientos inspeccionados tenían alguna deficiencia. Ocho fueron los expedientes sancionadores que la Dirección General de Consumo abrió el año pasado en Málaga tras revisar 78 tiendas de juguetes de la provincia, según los datos facilitados por la Delegación Provincial de Salud. Todos ellos se enfrentan a multas que pueden oscilar entre los 200 y los 400.000 euros en función de la gravedad de la infracción que fija la ley de Defensa y Protección de los Consumidores y Usuarios de Andalucía.

La revisión del etiquetado es lo primero que comprueban los inspectores y sólo en caso concretos toman muestras de los juguetes que a simple vista presentan alguna irregularidad. Pues bien, de las 42 muestras que se recogieron por la sospecha de que incumplían las normas de seguridad y que fueron enviadas al laboratorio del Instituto Nacional de Consumo para un análisis más exhaustivo, en 13 de ellas se detectaron irregularidades. En cuanto al etiquetado, no cumplían la legislación vigente en casi el 13% de los casos.

Sólo en los casos más flagrantes, los artículos son introducidos en la llamada red de alerta, sistema de intercambio rápido de información que tiene ámbito europeo. Tras esta campaña de inspección en comercios de la provincia, ocho juguetes han entrado en esta red al detectarse que son inseguros para los más pequeño. Aún hay cuatro productos más siendo analizados y otros diez pendientes de recurso de la empresa.