El principal cliente de la Costa del Sol es el turista español y, entre los extranjeros, los dos primeros, con mucha diferencia, son el británico y el alemán. Con el Brexit a la vuelta de la esquina la incertidumbre se acrecienta respecto al mercado británico, por lo que es necesario más que nunca reforzar la apuesta por el mercado alemán, máxime cuando el año pasado cayó un 4% en la provincia de Málaga.

Las causas son, según explicó hoy el presidente de Turismo Costa del Sol, Francisco Salado, que “hay un enfriamiento de la economía alemana, una pérdida de conexiones aéreas, una recuperación de países competidores del Mediterráneo y está habiendo buen clima en Alemania en verano”. Un cóctel que, por ahora, no supone un duro varapalo para este destino pero que sí obliga a estar alerta para no perder más cuota de mercado, sobre todo cuando los turcos ofrecen estancias en hoteles de lujo a apenas 30 euros la noche y Alemania está en el centro de Europa, por lo que lo mismo les da ir para una parte que para otra del continente.

El miércoles comienza la ITB, la feria turística más importante de Alemania y una de las tres grandes de Europa junto a la World Travel Market de Londres y Fitur en Madrid. Salado afirmó que la Costa del Sol –que acude bajo el paraguas de Turismo Andaluz– “va con los deberes hechos y con buenas perspectivas” y se marca varias líneas de trabajo. Una de ellas es intentar aumentar el número de conexiones aéreas directas con Alemania, que quedó debilitada tras las quiebras de Niki y Air Berlin. “Sus rutas se las han quedado Norwegian, Easyjet y Ryanair y hay que trabajar con ellas”, explicó el director general de Turismo Costa del Sol, Arturo Bernal.

Según las estimaciones de este organismo, entre enero y julio llegarán al aeropuerto de Málaga un 4,7% más de viajeros alemanes que en el mismo periodo de 2018, creciendo la oferta de asientos en los aviones desde enero hasta mayo y disminuyendo en junio y julio. En total, siete aerolíneas ofrecerán 513.489 plazas entre Alemania y la Costa del Sol en los siete primeros meses del año. Las compañías son Ryanair, Lufthansa, Norwegian, Laudamotion, Eurowings, Easyjet y Germania y se volará hacia Málaga de forma directa desde 12 ciudades alemanas. Los mayores aumentos se producen desde Berlín (un 37,6% más de plazas), Dusseldorf (un 15,8% más), Munich (un 23% más), Stuttgart (un 54% más) y Bremen (un 58% más), mientras que disminuirán un 35% las plazas ofertadas desde Colonia.

Francisco Salado y Jacobo Florido en la presentación esta mañana del informe del mercado alemán

Otro aspecto en el que incidirán los profesionales de Turismo Costa del Sol es atraer a un viajero premium, es decir, aquel que pasa más tiempo y gasta más en el destino, siguiendo ese anhelo histórico de que se prefiere la calidad a la cantidad, si bien a todos los políticos les entra cierta congoja cuando observan que los números de viajeros caen. Salado vio con buenos ojos que haya menos turistas para evitar que se puedan dar casos de turismofobia, poniendo en valor que los que vengan aporten más. Según las encuestas que utilizan en Turismo Costa del Sol, un 38% de los alemanes piensan que es más importante la calidad del destino que el precio.

Los hoteles de Málaga acogieron el año pasado a 271.919 turistas alemanes, un 12% menos que en 2017, y realizaron 1,3 millones de pernoctaciones, un 14% menos. En los apartamentos turísticos se alojaron 45.361 alemanes, un 7,5%menos, con 321.596 pernoctaciones, un 6% menos. El descenso es fuerte, pero hay que hacer más lecturas, ya que el año pasado llegaron al aeropuerto de Málaga 784.334 germanos, un 4% menos. La diferencia se alojó en viviendas propias, de amigos, en campings o en viviendas de uso turístico. Dicho de otro modo, los hoteles pierden cuota de mercado que ganan otros establecimientos, principalmente las viviendas.

El turista alemán, según Turismo Costa del Sol, tiene una edad media de 48 años, trabaja, está 8,5 días en el destino, gasta 132 euros al día (incluyendo transporte y alojamiento), viene en avión y lo que más le gusta es ir a la playa, las actividades culturales y la gastronomía. En total, a la Costa del Sol le ponen un 8,9 de nota media. Se estima que el turismo alemán generó un impacto económico directo e indirecto de 1.103 millones de euros en la provincia de Málaga y 13.112 empleos.