El consejo de administración de la Autoridad Portuaria se reúne la próxima semana y en dicho encuentro se espera la cesión a Cruz Roja de un solar de unos 400 metros cuadrados para la instalación de una infraestructura permanente que permita a la ONG la atención humanitaria de los tripulantes de las pateras interceptadas por Salvamento Marítimo. Así lo anunció ayer el presidente de Cruz Roja Española, Javier Senent y el coordinador provincial de la entidad, Samuel Linares. Desde octubre de 2017, cuando la concesionaria de la terminal portuaria consideró que su uso comercial no era compatible con la actividad humanitaria a inmigrantes, la intervención se realiza a la intemperie. En lo que va de año ya han llegado a las costas malagueñas un millar de personas.

"Hay un acuerdo con la Autoridad Portuaria, que nos va a ceder unos terrenos y estamos en gestiones con el Ministerio de Empleo para recibir una subvención de 200.000 euros que nos permita montar unas unidades donde puedan ser atendidas con la dignidad que merecen", dijo ayer Javier Senent, que acudió a Málaga para inaugurar la campaña de Cruz Roja Málaga y Fundación Unicaja #ElCorazóndeMálaga. Y este equipamiento "urge", como apuntó el coordinador provincia, Samuel Linares, porque "estamos ahora mismo en temporada alta de llegadas".

En una parcela aledaña a pescadería, cercana a la puerta de San Andrés, se levantará un dispositivo de fácil construcción que tardaría entre cuatro y ocho semanas en estar operativa, "una instalación pensada para la asistencia a personas que llegan a la costa con una zona sanitaria con distintos módulos de atención sanitaria, otra para la asistencia social dedicada principalmente a mujeres y a la detección de posibles casos de trata y una zona de cobertura de necesidades básicas, de aseo y ducha para que las personas puedan ducharse y disponer de los kit de vestuario de manera inmediata", según relató el coordinador provincial de Cruz Roja. Una vez que realizan este circuito de atención humanitaria, los recién llegados pasan a disposición policial, van a comisaría y sus datos son reseñados por la Policía, como explicó Linares. "Se trata de darles una cobertura sanitaria, social y de necesidades básicas, tener un espacio en el que realizar un triaje sanitario, detectar alguna enfermedad que necesite su derivación a un centro hospitalario, y poder hacer una mediación sobre todo con menores y mujeres que puedan ser víctimas de trata", agregó el coordinador provincial.

Este espacio está pensado para atender un máximo de cien personas a la vez. Normalmente, el puerto de Málaga no suele recibir más de esa cantidad, ya que cuando se rescatan a más recién llegados en el mar se van derivando a otros puntos del litoral andaluz. El módulo siempre estará operativo y disponible para que se pueda activar el recurso en cuanto Cruz Roja reciba el aviso de llegada de pateras.