La Policía Local de Málaga ha denunciado a los responsables de dos clubes tras comprobar que en sus campos se estaban celebrando partidos de fútbol, algo que está prohibido. Debido a la crisis del coronavirus, sólo están permitidas las competiciones profesionales. Pero los demás clubes sólo pueden entrenar.

En ambos casos, los agentes hicieron un seguimiento y fue clave la actuación de los policías de paisano. Las sanciones van hasta los 3.000 euros en el caso de las leves, de 3001 a 15.000 las graves y desde 15.001 a 600.000 las muy graves. La Policía Local de Málaga ha denunciado los hechos, pero será la Delegación del Gobierno de la Junta la que aplique la sanción y fije la cuantía.

La primera intervención tuvo lugar este fin de semana. Fue en el estadio Pedro Berruezo Campo. Los policías locales detectaron que se estaba celebrando un partido entre dos equipos; la vestimenta estaba claramente diferenciada y cada grupo estaba compuesto por once jugadores. Ante esta situación, los agentes al encargado del campo y al presidente del club. Este último fue denunciado tras la correspondiente acta por la infracción a las medidas de salud pública dispuestas por las administraciones para contener la pandemia.

Según pudo constatar la Policía Local, los jugadores habían alquilado el campo por 100 euros. Además, tras la finalización del partido, había otro programado. Los agentes procedieron a desalojar las instalaciones. En las actuaciones intervinieron efectivos del Grupo de Investigación y Protección y del Grupo Operativo de Apoyo.

Al detectar la presencia policial, uno de los clubes cambió la actividad deportiva

El segundo caso se produjo este lunes. Los municipales agentes observaron que en el campo de fútbol Conejito se estaba jugando un partido. Era entre menores. Uno de los equipos utilizaba petos de color naranja a fin de diferenciarse de su oponente. Tras detectar la presencia policial, personal del club dio orden de cesar el partido.

Los jugadores pasaron entonces a realizar actividades deportivas en las que evitaban el contacto físico y comenzaron a colocarse conos de forma apresurada para guardar la distancia social. Los policías locales constataron que en la entrada a las instalaciones deportivas había gel hidroalcohólico y un termómetro sobre un atril.

Como en el otro caso, también identificaron y se entrevistaron con el presidente del club. Éste les manifestó que se estaban realizando unas pruebas a jugadores de otros equipos con edades comprendidas entre los doce y trece años. Los agentes constataron que en el listado de los jugadores que estaban realizando las pruebas no figuraba anotada la temperatura de cada uno de ellos. Ante dichos hechos, procedieron a levantar acta de denuncia por infracción a las medidas sanitarias establecidas para atajar la propagación del coronavirus.