La falta de enfermeros en el Hospital Regional provoca que, a veces, los TACs urgentes que necesitan hacerse con contraste sufran más demora de la debida. Así lo denuncia el Sindicato de Enfermería (Satse) que sostiene que el déficit se produce porque a no reposición de las jubilaciones se suma la casi nula contratación de profesionales para sustituir a los sanitarios que están de vacaciones. Satse matiza que los retrasos no se producen en todos los TACs urgentes, sino solo en aquellos en los que el enfermero debe administrar un contraste mediante una bomba de infusión porque el fármaco debe entrar en vena en determinada dosis y velocidad. El sindicato indica que, aunque sea urgente, como hay poco personal, si el enfermero de turno está haciendo otra tarea, el paciente tiene que esperar.

Eso es lo que ocurrió, asegura Satse, el pasado sábado 20, cuando una paciente "grave" tuvo que aguardar tres horas. Según el delegado de la organización Juan Ignacio Anguita, el celador ya iba camino del área de Radiología para hacerle la prueba, cuando le dijeron que la llevara otra vez a su habitación hasta que hubiera un enfermero disponible para ponerle el contraste. "El problema de la falta de enfermeros es crónico, pero se acrecienta en verano porque apenas se hacen sustituciones", protestó el representante sindical. Satse aseguró que también la escasez de celadores suma demoras a las pruebas.

Anguita denunció que las plantillas tan cortas de enfermeros -que quedan aún más mermadas por las vacaciones de verano- también provoca demoras en las analíticas. Como ejemplo, indicó que el jueves pasado, en Digestivo se quedaron cuatro de esas pruebas sin hacer al acabar el turno porque una enfermera tuvo que irse a Neurología para tapar una falta. Entonces, aseguró, los profesionales tienen que priorizar y hacer las analíticas de los que están más graves, dejando algunas - las menos graves- para el turno siguiente.