Málaga

Denuncian la "situación límite" en las Urgencias del Hospital Civil y piden su cierre

  • El Sindicato Médico insiste en que los facultativos suelen enfrentarse a guardias en las que llegan a ver a 100 pacientes

Una de las protestas ante en las Urgencias del Hospital Civil.

Una de las protestas ante en las Urgencias del Hospital Civil.

El Sindicato Médico de Málaga (SMM) denunció ayer la "situación límite" aque se vive en las Urgencias del Hospital Civil donde la escasez de sustituciones de facultativos por las vacaciones de verano "está llevando a los profesionales que trabajan a situaciones muy graves de estrés". Por esa razón, el colectivo se manifiesta todos los martes.

Ante la falta de recursos, la organización cree que lo mejor es reunificar las Urgencias de este centro en el Hospital Regional y así "no acabar con la salud de los médicos que se enfrentan a jornadas maratonianas de hasta 100 pacientes por turno".

Según el sindicato, están saltando por los aires todas las alarmas de denuncias por riesgos laborales incumplidos. Advierte además que los profesionales pueden colapsar la solicitud de bajas por enfermedad en breve, ya que este la mayoría puede estar sufriendo burnout (síndrome del médico quemado). Desde el SMM también se informó de que además de tener poco personal médico, el SAS está "tratando de ahorrarse el dinero que les correspondía por cubrir los huecos de personal que ellos mismos han generado". El sindicato asegura que la indignación entre los profesionales es máxima porque no se les escucha ni se atienden sus reclamaciones.

"El SMM quiere denunciar que no sólo apoyará la posibilidad de huelga, que también se maneja para el final del verano, sino cualquier otra acción que lleve a la denuncia de las condiciones en las que se trabaja por muy radical que ésta sea", sostiene en una nota. El sindicato reitera la problemática de la provincia, que multiplica su población estival por el turismo y la atención a inmigrantes debido a las pateras. Una situación que coincide con la llegada de los médicos internos residentes a los que hay que tutorizar en plena vorágine del colapso (podían incorporarse antes) y con sustituciones escasas.

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