La Guardia Civil desolojó a seis pasajeros de origen magrebí de un avión de Iberia que iba a realizar el vuelo Málaga-Madrid después de que el comandante de la aeronave comunicara que se negaba a despegar con esos viajeros a bordo "porque se habían negado a cumplir las instrucciones del personal de cabina", según confirmaron fuentes del Instituto Armado.

El avión tenía prevista su salida de Málaga tras llegar de Casablanca a las 17:00 del miércoles, pero no aterrizó en el aeropuerto de la capital hasta las 19:00. En su escala tenía que recoger al resto de los viajeros para proseguir su ruta en dirección a la capital de España.

Dos horas después de su llegada y con el pasaje al completo en el interior de la aeronave, agentes del citado cuerpo de seguridad subieron al avión y se llevaron detenidos a los viajeros supuestamente conflictivos, sin que las citadas fuentes supieran precisar cuál fue la naturaleza del incidente que se produjo durante el primer vuelo y que provocó la drástica decisión del comandante del avión.

Pero a la vez que los guardias se llevaban a los usuarios presuntamente conflictivos, también se ordenaba el desalojo total del aparato para su inspección, según relató un testigo presencial.

Algunos viajeros, tras soportar cinco horas de espera para volar de Málaga a Madrid decidieron finalmente anular sus billetes.

Una vez localizado el equipaje que portaban los magrebíes afectados por la negativa del jefe de la tripulación a que prosiguieran su viaje, éste se reanudó después de las 22:00 y sin los magrebíes, que no volaron a Madrid hasta la mañana de ayer, según las citadas fuentes de la Guardia Civil.