La Policía Nacional ha detenido en Fuengirola a una mujer de 55 años como presunta responsable de un delito de hurto. Durante el confinamiento decretado por la pandemia de coronavirus, la investigada que cuidaba de un matrimonio octogenario con problemas de movilidad se aprovechó de ellos y les robó joyas por valor de 6.000 euros para venderlas.

La investigación que da origen a la detención se inició tras la denuncia de un matrimonio al que habían sustraído al descuido diversos pendientes y anillos de oro con piedras preciosas valorados en 6.000 euros. Según la información facilitada por las víctimas, la única persona que accedía al domicilio era una cuidadora que le habían asignado durante el confinamiento para ayudarles, ya que ambos tenían problemas de movilidad.

Las indagaciones se centraron en el entorno de la cuidadora y tras varias gestiones descubrieron que esta mujer había vendido las joyas sustraídas en un establecimiento de compraventa de oro de Fuengirola. La investigada resultó detenida como presunta responsable de un delito de hurto.

Los agentes han recuperado la totalidad de las joyas sustraídas que ya han sido entregadas a sus legítimos propietarios, según ha informado la Policía Nacional. La arrestada ha sido puesta a disposición del Juzgado de Instrucción Número 1 de Fuengirola en unión del atestado policial instruido.