Se podría considerar un empresario cuya mercancía de negocio eran los objetos que grupos organizados robaban. La Guardia Civil ha detenido a un súbdito marroquí asentado en Fuengirola que está considerado uno de los mayores receptadores de la Costa del Sol y que estaba siendo buscado por su estrecha relación con la red de ladrones de viviendas y fraudes de tarjetas bancarias a la que se le imputan más de 300 hechos delictivos.

Fuentes cercanas a la investigación manifestaron que la captura de este individuo, identificado como M. B., se produjo en el Puerto de Málaga, después de que los agentes del Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) de Málaga tuviesen conocimiento de que iba a regresar a la provincia en barco después de pasar un tiempo en su país natal.

Los investigadores lo interceptaron nada más llegar la nave al recinto portuario y lo trasladaron a su domicilio de Fuengirola, que fue registrado. Durante la inspección del mismo se localizaron diversos aparatos electrónicos provenientes de robos, varias cantidades de sustancias estupefacientes y una balanza de precisión para las mismas.

Las citadas fuentes señalaron que este súbdito marroquí estaba siendo buscado intensamente por su presunta relación con la organización de delincuentes desarticulada la semana pasada por el Instituto Armado y a la que imputan más de 300 delitos en la Costa del Sol. Este individuo trabajaba estrechamente con la red y era uno de sus principales receptadores. Durante la investigación se logró localizar dónde almacenaban todos los efectos para cometer los robos y los objetos sustraídos.

Las dimensiones de la banda, compuesta en su mayoría por argelinos y españoles, y el hecho de que supuestamente haya colaborado con otras organizaciones, lleva a los investigadores a considerar al ahora arrestado como uno de los mayores receptadores de objetos robados del sur del país.

M. B. ha sido trasladado a Alicante para que declare ante el titular del juzgado de Instrucción número 2 de Torrevieja por su presunta relación con la citada red. Quince de los 25 arrestados por su vinculación con esta banda han ingresado en prisión, el resto ha quedado en libertad con cargos.

Éstos están acusados de ser presuntos autores de delitos de asociación ilícita, robos con fuerza, falsificación de documentos, tráfico de drogas y estafas utilizando tarjetas de crédito sustraídas.