Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado 13 de septiembre en Málaga a la hija de una septuagenaria dependiente por supuestamente someterla a episodios de violencia psíquica, económica, al desatenderla; y aislamiento social.

Además de a la principal investigada, una mujer de 38 años y nacionalidad española, también se arrestó a su marido, de 40, por su presunta responsabilidad en un delito de malos tratos en el ámbito familiar, según han informado desde la Policía Nacional en un comunicado.

La denuncia fue presentada por otra hija de la víctima, que expuso ante los agentes la situación de desatención y de violencia psíquica y económica que vivía su madre, dependiente, por parte de una hermana y el marido de esta, quienes se habían hecho responsables de la misma.

Los investigadores iniciaron las diligencias oportunas para esclarecer los hechos. Así, los agentes consiguieron obtener otras pruebas testificales del entorno de la perjudicada, que respaldarían la denuncia inicial.

Según las indagaciones, la víctima habría estado sometida a episodios de violencia psicológica, como amenazas e insultos, por parte de sus cuidadores, además de vivir en circunstancias de desatención, falta de higiene y aislamiento social.

Querían el control de los ingresos de la víctima

La instrucción del caso considera que los investigados querrían el control absoluto de los ingresos de la víctima dándole un fin no legítimo a su dinero, invirtiéndolo en acciones ajenas a las necesidades de la mujer.

Además, los agentes constataron cómo en varias ocasiones los cuidadores no recepcionaban la asistencia del personal sanitario al domicilio familiar, no pudiéndose prestar las curas a la persona dependiente. Los Servicios Sociales municipales también han elaborado un informe en el que hacen constar la situación en la que se hallaba la mujer.

Desde la Unidad de Familia y Mujer de la Comisaría Provincial de Málaga recuerdan la necesidad de concienciar al ciudadano para la denuncia de este tipo de delitos que definen como "invisibles", al acontecer en la más estricta intimidad del domicilio familiar por personas vulnerables. El entorno cercano a la víctima -familiares, vecinos y/o allegados- son una pieza clave en la detección del maltrato a personas mayores.