La Policía Nacional ha detenido esta mañana a un varón español de 56 años por un presunto delito de coacción y daño a un vehículo VTC (alquiler con conductor). Los hechos se produjeron el pasado viernes por la noche en la estación de tren y estaban siendo investigados por el juzgado de instrucción número 2 de la capital malagueña, según informan fuentes de la Subdelegación del Gobierno. 

El arranque no oficial de la huelga de taxistas se produjo precisamente el viernes por la tarde, cuando los conductores, sin ningún tipo de organización previa ni mandato de asociaciones, decidieron por su cuenta y riesgo dejar de prestar el servicio en solidaridad con las movilizaciones emprendidas por el sector en Barcelona. Comenzaron el paro a las 18:00 y se vivieron momentos de especial tensión en zonas como Vialia, donde los clientes que acababan de llegar del tren y querían coger un taxi no entendían el alboroto que se había creado.

Los momentos de mayor alarma se produjeron cuando aparecieron VTC para recoger a clientes que habían contratado previamente el servicio a través de la plataforma. Varios taxistas rodearon e impidieron el paso de uno de estos vehículos. "Están cargando clientes delante de nuestras narices y no hay derecho", afirmaba uno de los taxistas enojado.