Antonio Medina Carmona dice que presenta su dimisión como gerente del Clínico por “motivos personales”. Sus detractores, que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) lo ha cesado por su “mala gestión”. Sus defensores también hablan de cese, pero lo achacan a que exigió al SAS más presupuesto para poder mantener abierto al completo el Hospital del Guadalhorce; que depende del Clínico y que es una reivindicación reiterada de los sindicatos.

Salud niega que el hospital de Cártama tuviera algo que ver. Lo sustituirá en el cargo José Antonio Ortega Domínguez, licenciado en Medicina y Cirugía, especialista en Oncología Médica y Medicina Familiar y Comunitaria y actual vicepresidente del Colegio de Médicos.

Dimisión o cese, lo cierto es que Medina deja su cargo. Hasta ahora lo simultaneaba con la jefatura de Oncología Radioterápica en este centro y con su labor asistencial, funciones en las que se centrará a partir de ahora. Medina ocupaba la gerencia del Clínico desde diciembre de 2016.

Como directivo ha gestionado durante la fusión del Regional y el Clínico, la desfusión, el recambio político en Andalucía y la pandemia. Incluso ha superado el Covid, ya que estuvo ingresado en su propio hospital hace algunas semanas por esta enfermedad. 

José Antonio Ortega Domínguez, nuevo gerente del Hospital Clínico.

Hay distintas versiones sobre su marcha de la gerencia. Unas dicen que lo deja porque “estaba cansado” de gestionar el hospital que atiende a la mitad más poblada de la provincia sin los recursos adecuados. Otras, que el SAS lo cesó porque exigía el presupuesto correspondiente para poder mantener en funcionamiento la planta de hospitalización del Guadalhorce, abierta a finales de marzo por la pandemia. Fuentes de la Consejería consultadas sobre esta última versión replicaron que él ha alegado “motivos personales”. Desde la Delegación se aseguró que el Hospital de Cártama no ha tenido nada que ver. 

Medina continuará al frente de la Unidad de Oncología Radioterápica, que dirige desde 2008. Este facultativo, que ha estado al frente del hospital durante la pandemia, fue director médico del Clínico y el Regional durante los años en que las direcciones estuvieron fusionadas. Luego, en diciembre de 2016, fue nombrado por el SAS para dirigir el Clínico cuando ambas gerencias se separaron, hace ya casi cuatro años. Eran los tiempos de la gestión socialista. En marzo del año pasado, fue ratificado en el puesto por el Gobierno autonómico de PP-Cs. Fue de los pocos gerentes de hospital que sobrevivieron al cambio político. Ha sido el único profesional que ha ocupado la gerencia del Clínico que pertenecía al hospital.   

El oncólogo comunicó su dimisión el martes al gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Miguel Ángel Guzmán. Este miércoles informó a su equipo directivo y mandos intermedios a los que reunió en el salón de actos.

Los sindicatos discreparon a la hora de evaluar su paso por la dirección. “Ha sido un buen gerente. Es una pérdida. Dinamizó el hospital, aumentó la actividad asistencial e hizo una gestión eficiente”, dijo el secretario de Sanidad de CCOO. Rafael González destacó además que bajo su dirección, el Hospital Guadalhorce se abrió al completo. “Lamentamos el relevo y pedimos al gerente que venga que no cierre la planta de hospitalización que se abrió por la pandemia”, reclamó el representante de CCOO.

Para UGT, “es más estético hablar de dimisión que de cese”, en referencia a que habría sido cesado por su “mala gestión”. Su secretario de Sanidad, Vicente Sandoval, le reprochaba no haber estado “próximo a los profesionales” y que el Clínico haya sido el hospital de la provincia con más trabajadores infectados por coronavirus. “Esperamos que este relevo suponga un cambio de estilo”, agregó.  

CCOO alaba su gestión y lamenta el cambio, pero UGT la critica y espera un “nuevo estilo” en la gerencia

 El facultativo, oriundo de Archidona, es doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Málaga, especialista en Oncología Radioterápica. Finalizó su especialidad en 1995 y desde entonces ha trabajado como oncólogo radioterápico hasta que en 2008, pasó a ser jefe de este servicio en el Clínico. Desde 2009 comenzó en labores de gestión y dirección, que siempre compatibilizó con su trabajo asistencial.

Ahora deja la gerencia y pasará a dedicarse al completo a su especialidad. El servicio de Oncología Radioterápica que dirige tiene por delante un ambicioso proyecto: renovar y aumentar su equipamiento, iniciativa con la que podrá duplicar su capacidad asistencial. En la actualidad, ese área cuenta con dos tomógrafos para tratamientos radioterápicos. Gracias a la donación de la Fundación Amancio Ortega de tres modernos aparatos de este tipo, el servicio mejorará su dotación ya que un tomógrafo sustituirá al equipo más antiguo y los otros dos se sumarán al área, de manera que en total el hospital contará con cuatro, el doble que en la actualidad.

Del nuevo gerente del Hospital Clínico cabe destacar sus más de 25 años de experiencia profesional en el ejercicio de la Medicina, además de su vinculación con actividades de docencia, investigación y ensayos clínicos en el ámbito de la oncología en diversos proyectos. José Antonio Ortega dispone también de gran experiencia en el ámbito de la docencia universitaria y la participación en cursos, jornadas y seminarios.

Además, en el pasado año 2019, este especialista fue incluido en el directorio Top Doctors, entre los 50 médicos que cuentan con mayor prestigio en la sanidad privada a nivel nacional, según recordó el SAS en una nota dada a conocer unas diez horas después de que Medina informara de su marcha a su equipo directivo.