Los continuos cambios producidos en el organigrama de la Agencia Andaluza del Agua han hecho perder la paciencia a los trabajadores y sindicatos. Tanto unos como otros han presentado un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) contra el decreto ley 5/2010 aprobado por la Junta de Andalucía el pasado mes de julio y por el que el actual organismo autónomo desaparecerá como tal para pasar a formar parte junto con la Empresa de Gestión Medioambiental (Egmasa) en una nueva agencia que aglutinará las políticas ambientales del agua.

El recurso contencioso-administrativo fue presentado pocos días después de que la diputación permanente del Parlamento andaluz ratificara el 30 de julio la nueva normativa que fue publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) dos días antes. Según explicó ayer a este periódico Miguel Ángel Cabalín, miembro de la Plataforma Agua Pública, formada por los más de mil empleados entre laborales y funcionarios de la actual Agencia Andaluza del Agua y que se concentrarán cada jueves en señal de protesta, además del recurso por la supuesta vulneración de los derechos de los trabajadores que supondrá la creación de la nueva Agencia de Medio Ambiente y del Agua, "estamos preparando otro porque entendemos que el trasvase de competencias propias de la Administración pública a un ente empresarial supondrá una pérdida de la neutralidad, transparencia e imparcialidad que debe presidir toda actuación administrativa".

Lo más preocupante, en opinión de los empleados del organismo público que ya tuvieron que vivir hace casi dos años la desaparición de la Cuenca Mediterránea andaluza que históricamente había tenido su sede en Málaga, es que se producirá "una merma en la calidad de la gestión pública y un previsible incremento del precio del agua".

Para esta plataforma, la nueva reestructuración prevista por la Junta de Andalucía es "la puntilla final al tortuoso camino que ha recorrido la extinta Confederación Hidrográfica del Sur" desde que fue transferida por el Gobierno central.

Las negociaciones para concretar el nuevo modelo de gestión comenzarán a partir de septiembre e incidirán en el protocolo de integración del personal actual.