Varios empresarios alemanes acompañados, entre otros, del embajador de Alemania en España, Peter Tempel, viajaron ayer a Málaga con una apretada agenda en la que visitaron compañías ubicadas en el PTA con vistas a posibles acuerdos de colaboración. Esta iniciativa fue impulsada por el club Málaga Valley.

Durante la mañana se hicieron varios grupos y, junto al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, o la presidente del club Málaga Valley, Cristina Garmendia, entre otros, conocieron en el PTA las instalaciones de firmas como Dekra, Aertec, Ericsson, Oracle, Gymcraft o Mades. Posteriormente hubo una recepción en el Ayuntamiento de Málaga en la que se explicó a los asistentes el nuevo rumbo de Málaga Valley tras la eliminación de la subvención municipal y el nombramiento de Garmendia como presidenta en sustitución de Javier Cremades y De la Torre, que se mantienen en un segundo plano.

"Cuando todo el mundo está de acuerdo en que Málaga es una ciudad que propicia y promueve la innovación y es un lugar útil donde desarrollar la iniciativa, creo que quiere decir que algo se está haciendo bien", destacó Garmendia, quien recordó, como ya hiciera en su presentación oficial el pasado mes de julio, que van a innovar en el método para captar inversiones.

Uno de los momentos más prometedores de la jornada de ayer fue cuando el fundador de la firma alemana Foodpanda, Ralf Wenzel, especializada en la venta de comida a través de internet en numerosos países, alabó las características de Málaga y abrió la puerta a colaboraciones. "Llegué con una imagen y muchas expectativas y lo que he visto y hablado es más de lo que esperaba", aseguró.