Málaga

Endesa detecta en Málaga más de 160 casos de fraude eléctrico, la mayoría por cultivos de marihuana

  • La compañía, con Policía y Guardia Civil como aliadas en la lucha contra el robo de energía, ha intensificado las inspecciones en los dos últimos años

  • El año pasado realizó 247 actuaciones

Guardias civiles junto a las plantaciones de marihuana halladas

Guardias civiles junto a las plantaciones de marihuana halladas / Guardia Civil de Málaga

El fraude eléctrico por enganches ilegales a la red en plantaciones clandestinas de marihuana –con lámparas cada vez más sofisticadas que disparan el consumo y generan interrupciones del suministro a las familias– está siendo uno de los caballos de batalla de Endesa. En lo que va de año, la compañía ha destapado 163 prácticas ilegales en la provincia de Málaga, en su mayoría relacionados con cultivos de cannabis, que vive su época dorada en España.

Así, han sido un total de 247 las actuaciones desarrolladas al alimón con las fuerzas y cuerpos de seguridad para poner coto al robo de energía. Las inspecciones se han intensificado en los dos últimos años y, en el 66% de los casos, se han detectado suministros anómalos, o lo que es lo mismo, enganches ilícitos por parte de usuarios que carecían de contrato.

La introducción de inteligencia artificial en este tipo de investigaciones ha marcado un antes y un después, lo que, durante el año pasado, ya permitió a la empresa destapar sustracciones de energía en una de cada dos inspecciones realizadas en Málaga. En ese 2020, las 269 actuaciones realizadas llevaron a descubrir 184 fraudes.

Una precisión "difícil" de imaginar hace pocos años

La aplicación de los nuevos sistemas sobre los datos y la mejora de estos modelos predictivos está llevando a sacar a la luz, de forma más eficiente, todo tipo de comportamientos fraudulentos. Desde fraudes tradicionales –puentes, dobles acometidas o enganches directos, hasta los más innovadores, caso de las placas con circuitos impresos insertadas en los propios contadores. “Detectamos una gran cantidad de fraudes y con una precisión difícil de imaginar hace escasamente unos años”, apuntaban hace unos meses desde la compañía.

El ejercicio pasado se abrieron 2.316 expedientes por este tipos de episodio, una cifra similar a la del año anterior. Endesa relacionaba esa “tasa de éxito” con la aplicación de técnicas de machine learning (aprendizaje automático) y deep learning (aprendizaje profundo) para detectar pérdidas de energía no técnicas.

El robo de energía se sofistica, pero la tecnología par evitarlo también. La empresa ha ido incorporando, junto al Big Data o análisis de datos, dispositivos para poder detectar estas conexiones ilegales, hechas por expertos y que no están ya a la vista, como hasta hace poco, sino en las arquetas, incrustadas en la obra o en los paneles o que pueden desactivarse cuando el defraudador sospecha de una inspección.

Desde puentes o enganches a placas con circuitos impresos en los contadores

Para desenmascarar a las mafias dedicadas al cultivo de esta sustancia, la Policía Nacional trabaja conjuntamente con la compañía eléctrica, que pone sobre la pista a los investigadores sobre el “consumo excesivo” de luz en locales y viviendas. El inspector jefe del grupo I de Policía Judicial de la Comisaría Norte, Fernando Moreno, ya advirtió el mes pasado en una entrevista con este periódico del peligroso riesgo de incendios que esta práctica conlleva. Ya ocurrió hace un par de años, cuando un bombero resultó herido mientras actuaba en las labores de extinción de un fuego registrado en la ciudad. Según apuntaba entonces la investigación, había sido provocado por la sobrecarga en la red eléctrica de estas conexiones para la plantación de marihuana.

Los enganches ilegales pueden llegar a generar importantes interrupciones de suministro a los núcleos de población en los que se llevan a cabo. De hecho, una vivienda utilizada como plantación indoor de marihuana consume el equivalente a 80 inmuebles y la concentración de estos cultivos en determinadas zonas llega a saturar la red.

El 66% de las inspecciones realizadas han destapado suministros anómalos

Endesa alertó de que el fraude eléctrico implica un perjuicio para toda la sociedad, ya que se traduce en un incremento de la factura eléctrica de todos los consumidores. Además de llevar consigo la comisión de un delito, este tipo de prácticas también suponen un “problema para la seguridad”. Una instalación eléctrica manipulada puede provocar daños “a quien la está tocando y a todo el entorno”, ante el riesgo de incendio de la instalación.

En una de las últimas operaciones policiales, la Guardia Civil se incautó de más de 2.000 plantas de marihuana en Alhaurín el Grande y Fuengirola. Los investigadores desarticulaban así una organización criminal formada por holandeses, con la detención de cuatro personas por supuestos delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y, también, defraudación de fluido eléctrico.

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