En su trabajo diario, los enfermeros ponen vacunas, administran ciertos fármacos y ajustan tratamientos basándose en protocolos establecidos. Una rutina que descarga a los médicos y agiliza la atención. Pero el Gobierno tramita un Real Decreto sobre prescripción enfermera que en su artículo 3 establece el requisito de que intervenga el "profesional prescriptor". Es decir el médico. Este punto convertirá por tanto en intrusismo administrar una pomada antibiótica durante una cura, ajustar la dosis de insulina tras un control de diabetes o vacunar contra la gripe si previamente no hay una intervención y una prescripción médica.

Esa es la advertencia que ayer lanzaron el Colegio de Enfermería de Málaga y el Sindicato de Enfermería (Satse) de provincia que por primera vez han participado en una rueda de prensa conjunta para dejar claro su rechazo al texto del Gobierno central.

Además, ambos colectivos califican de "traición" el enunciado del artículo porque modifica el texto que se había consensuado en el Consejo Interterritorial de Salud y que contaba con la aprobación del Consejo de Estado. El Real Decreto aún no se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado. Pero en cuanto se publique, los enfermeros de toda España empezarán una "huelga competencial". Es decir, no harán ninguna tarea que requiera prescripción médica sin que se cumpla este trámite.

"No queremos recetar, sino respaldo legal a nuestro trabajo diario", aclaró el secretario provincial del Satse. Ambas organizaciones estiman que la presión en los centros sanitarios puede triplicarse porque el médico tendrá que intervenir simplemente para que a un mayor de 65 se le vacune contra la gripe o a un niño se le inmunice con las dosis establecidas en el calendario vacunal.

"Es ningunear a la profesión. El Gobierno del PP atenta contra la dignidad de la profesión enfermera", opinó el presidente del Colegio de Enfermería, Juan Antonio Astorga. Para el representante del sindicato, el cambio del texto ha obedecido a "presiones de la Organización Médica Colegial". A nivel nacional, la Mesa de la Profesión Enfermera, en la que están los colegios profesionales y Satse, interpondrá una impugnación judicial en cuanto se publique el Real Decreto. Ambas organizaciones han remitido cartas a la Consejería de Salud y al Servicio Andaluz de Salud para que den instrucciones y, una vez que se publique el decreto, no obliguen a los enfermeros a labores para las que según esa norma no tendrán competencias.

Una involución a 40 años

El Sindicato y el Colegio de Enfermería de Málaga consideran que el Real Decreto de la prescripción enfermera que pretende aprobar el Gobierno supone una involución de 40 años en las competencias del colectivo y un retroceso en la organización del trabajo cotidiano de los centros. "Va a ser un caos asistencial y lo van a pagar los ciudadanos porque ningún enfermero podrá administrar un medicamento sujeto a prescripción si previamente no ha sido recetado por el médico", advirtió el presidente de la entidad colegial, Juan Antonio Astorga.