Podemos afronta estos días la que quizás sea la mayor rebelión interna desde que naciera el partido hace año y medio, a raíz del rechazo que han generado las primarias ideadas por la dirección nacional para conformar las listas de las elecciones generales. El manifiesto Podemos es participación, en el que se pide a Pablo Iglesias que frene el proceso y que convoque una consulta popular para modificar el reglamento, sumaba ayer ya el apoyo de más de 5.200 firmas, de las cuales más de 700 corresponden a cargos públicos e internos. Entre ellos hay varios representantes del partido en la provincia de Málaga, como la del secretario general en la capital, José Antonio Vargas, quien pide a Pablo Iglesias que "repiense" su posición y que "escuche más" a las bases.

-¿Cuál es la postura de Podemos Málaga en este asunto?

-Hemos tenido dos reuniones del Consejo Ciudadano para abordar la situación, y la postura es de desacuerdo. El proceso no fomenta la participación, los plazos son demasiado cortos y en el propio reglamento algunas cosas no quedan claras. Otras nos sorprenden. Lo que se pide es que el Consejo Ciudadano Estatal vuelva a repensar estas primarias, que se haga de una forma más participativa y amplia. También hay cierta opacidad en cómo se está elaborando el programa. Hasta ahora no conocemos cómo se va a participar, no sabemos si vamos a poder tener iniciativa.

-¿Cómo deberían diseñarse estas primarias?

-De forma que recojan el espíritu de las elecciones europeas, pero adaptándolo a este nuevo proceso. Pedimos lo que los propios estatutos de Podemos avalan. Por ejemplo, el tema de la circunscripción es muy importante, tiene que ser provincial, que la gente de Málaga pueda elegir a la propia gente de Málaga que los va a representar en el Parlamento. Luego está lo de los plazos, no se puede anunciar un calendario de esa forma. En las andaluzas lo entendimos por la premura, pero ahora mismo no hay razón para actuar con estas prisas. Pedimos que se dé tiempo a que la gente pueda presentarse, hacer las listas y buscar los avales.

-¿Qué le parece la respuesta de Pablo Iglesias a las críticas?

-Espero que el compañero Pablo Iglesias repiense, vuelva a replantear el tema. Entiendo que ellos tienen esa estrategia política, la cual considera que hacer de Podemos un partido centralista es lo más positivo para afrontar las elecciones generales. Pero cuando tantos cargos y gente de Podemos está alzando la voz en contra de estas primarias es porque es el momento de dar una vuelta.

-¿Es que percibe que no hay la misma ilusión en los círculos?

-Mucha gente sigue creyendo en el proyecto de Podemos. Esto es una cosa puntual. Pero este proceso en concreto se ve que no está conectando con la militancia. Eso no quiere decir que no vayamos a trabajar en la campaña, pero tenemos que volver a fomentar la ilusión. Estaría bien que la dirección se replanteara algunas cosas, porque puede afectar directamente a las campañas. Cuando la gente no se ve respaldada con los procesos, o no se identifica con ellos, después pedir a esa gente que participe genera fricciones.

-¿Cree que es un reglamento diseñado para favorecer a la lista afín a Pablo Iglesias?

-Evidentemente este modelo beneficia a los que ya tienen repercusión mediática. Por supuesto no da tiempo a otras listas a reaccionar y a construirse rápido. Pero espero que no se haga con esa intención de bloquear la entrada de gente en esas listas.

-¿Se está dando la espalda a las bases?

-Es cierto que ellos han dicho que tienen su hoja de ruta, y es verdad que hay un reclamo de que la dirección gire y escuche más a las bases, que queremos decidir más. Parece que por ahora no han escuchado todas las críticas que se han alzado o, al menos, no han hecho un gesto.

-¿Se ha abierto una crisis en Podemos a raíz de esto?

-No creo que pueda llamarse crisis. Lo único que se está haciendo es pedir a la dirección estatal que reconsidere su propuesta. No veo ahí símbolo de rebeldía. Lo que se dice es que se repiense, que se dé una vuelta a este tema porque eso también puede influir en la participación de la militancia en la campaña. Puede hacer que tengamos una campaña donde los círculos no estén ilusionados con el proyecto. Si muchos cargos ven que con esta fórmula no se fomenta la ilusión, sino otra cosa, lo normal es que alcen la voz.