La Audiencia de Málaga ha condenado a una pareja por estafar a varios pequeños empresarios con los que contrató la realización de trabajos de promoción a través de Internet o redes sociales que no llegaron a realizar, aunque sí cobraron. Según se declara probado en la sentencia, los acusados se concertaron y, "aparentando una solvencia de la que carecían y con ánimo de ilícito beneficio", idearon un negocio de colaboración externa de prestación de servicios a otras empresas.

El objeto era la promoción, estudios de mercado, marketing on line y creación de redes sociales. El acusado era quien se ganaba "la confianza de los potenciales clientes, todos autónomos o propietarios de pequeños negocios, aprovechando que se trataba de personas que atravesaban por dificultades económicas".

Se presentaba como experto informático con proyección empresarial y cartera de clientes, tras lo que hizo múltiples contratos, "para enriquecerse con el importe de las cantidades que los clientes entregaban, con la convicción de que servirían para el pago de los servicios convenidos", dice el fallo.

Por estos hechos, se les condena a ambos por un delito de estafa. En el caso del hombre, el Tribunal considera que él fue "el auténtico autor de la estafa, al haber organizado y controlado todo el artificio la maquinación defraudatoria", apareciendo "como la cabeza visible de la empresa". En lo que respecta a la mujer, se le considera autora del delito de estafa por cooperación necesaria. Al hombre se le impone la pena de dos años y seis meses de prisión y a la mujer, un año de cárcel. Asimismo, se les condena a que ambos indemnicen, solidariamente, a los clientes con las cantidades defraudadas.