Málaga

Fantasmas para el Día de los Difuntos

Misterios y leyendas

Las historias de fantasmas son un clásico en las jornadas previas al Día de los Difuntos y la provincia atesora algunas llenas de misterio y extraños sucesos, que llegan a causar auténtico pánico. Fantasmas dando paseos, espeluznantes ruidos y misteriosas imágenes en casas abandonadas y cementerios forman parte de la cultura malagueña. Para los que estén dispuestos a comprobar cuánto hay de realidad y de ficción en estas leyendas, el periodista José Manuel Frías, desde su web www.limitesdelarealidad.es, propone una cita con estos misterios en un viaje a Sayalonga el domingo.

Organizado por la agencia de viajes IlusionaT Viajes, tiene un precio de 30 euros e incluye el autobús de ida y vuelta, una ruta guiada por la localidad y una cena. La ruta está llena de misterios y empieza por el poblado histórico Cazoletas (horadaciones en piedras cuya utilidad es un misterio y algunos los relacionan con rituales ancestrales o representaciones astrales, reza en el anuncio), continúa por el Museo Morisco y su diosa Tanit de la fertilidad. Seguido, un circuito octogonal por la chimenea, la torre de la iglesia y el cementerio (las formas octogonales del pueblo, y otros detalles, hacen pensar en una relación con el mundo de los templarios) y la mezquita. Para finalizar y antes de una charla sobre los enigmas de la comarca de la Axarquía, se abordará el mirador y el cementerio redondo, sobre el que pesa una leyenda, el enigma del niño gitano, que aparece después de su muerte en las tapias del cementerio. La historia se remonta a hace unos 40 años, cuando en el pueblo aparece, sin que nadie pueda explicar cómo y ni de dónde, un niño gitano. Según cuenta Frías, los vecinos lo acogieron y cuidaron en sus casas hasta que un día murió atropellado por un coche y fue enterrado en el cementerio redondo de Sayalonga en un lugar sin identificar, aunque conocido por todos los vecinos. Desde allí es donde algunos habitantes del municipio han visto surgir una figura blanquecina que asciende por la tapia del cementerio, deambula por la calle colindante y vuelve de nuevo a su tumba. Para obtener más información sobre el viaje a Sayalonga y hacer las reservas, contactar con la agencia de viajes IlusionaT Viajes, teléfono: 952 30 47 83.

Otra historia llena de suspense es la que rodea el Cortijo Jurado, en la carretera hacia Campanillas. El tema es tan extenso que a José Manuel Frías le ha dado para escribir un libro, aún por publicar. Prácticamente, los extraños sucesos que en él ocurren se remontan a su fecha de construcción, 1850. La leyenda surge a raíz de desapariciones de chicas jóvenes, primero de la barriada de Campanillas y más tarde del resto de Málaga. Éstas eran secuestradas, supuestamente, por los dueños de la casa y en ella sufrían toda clase de torturas hasta que fallecían. Éste parece ser el detonante de los extraños fenómenos que se han ido sucediendo allí desde entonces. Apariciones, como la de la niña manca, psicofonías extrañas y luces raras son algunos de los misterios en torno al Cortijo Jurado. Entre algunos de ellos, Frías recuerda cómo tras el rodaje de un cortometraje se produjo un grave accidente de coche de alguien del equipo y cómo los discos duros de los ordenadores en los que montaban el filme se fundieron, quedando inservibles.

La leyenda también habla de que en la Cueva del Tesoro, en Rincón de la Victoria, se pasea el fantasma del suizo. En 1987, un suizo llamado Antonio de la Nari viajó hasta el municipio malagueño para encontrar los tesoros escondidos en la gruta marítima. Cuentan que el investigador murió meses después en la cueva al producirse una explosión, quedando atrapado por los siglos su fantasma en la cavidad.

El edificio maldito de Benamocarra se levanta en el número 18 de la calle Doctor Gómez Clavero y en él ocurren inexplicables sucesos que pasan por apariciones fantasmagóricas, ruidos extraños de origen desconocido y puertas que se abren y se cierran solas. Una funesta maldición parece ser la causante de estos fenómenos de un edificio que alberga la biblioteca municipal, la emisora de radio local Onda Líder y una vivienda particular.

También una maldición, en este caso por parte de la familia Gálvez, estaría detrás de los extraños sucesos del cementerio de Macharaviaya, en la cripta familiar. Apariciones de personajes de época como salidos de una película de miedo, psicofonías y misteriosas fotografías son algunos de los misterios que suceden, según cuenta la leyenda, por la maldición de los Gálvez cuando los ciudadanos dejaron de rezar todos los viernes por la familia, promesa que estos habían contraído.

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