El Museo Picasso del Transporte, como llegó a denominar la entonces ministra de Fomento Magdalena Álvarez el equipamiento que su departamento iba a ejecutar sobre los suelos del Campamento Benítez, en Málaga capital, se estanca definitivamente. El actual responsable de este departamento, José Blanco, aseguró ayer que no habrá ningún nuevo "anuncio" o "actuación" en esta intervención hasta que los tribunales no fallen en relación al histórico contencioso judicial interpuesto por el Ayuntamiento de la ciudad sobre la propiedad de los terrenos del antiguo acuartelamiento de la ciudad.

La determinación adoptada por Blanco supone de hecho paralizar completamente la tramitación que en los últimos años se había iniciado respecto a este proyecto con una inversión prevista de unos 300 millones de euros y que había dado lugar a la adjudicación al estudio de arquitectura de Carme Pinos de los diseños del futuro Museo del Transporte y de la Obra Pública. Tras estos pasos adelante, Blanco da ahora al traste con las expectativas que se habían creado en la ciudad con esta iniciativa y condiciona seriamente la ejecución de un equipamiento del que hizo bandera la ex ministra del ramo.

El motivo aportado por el responsable gubernamental es claro: "Hay un recurso por parte del Ayuntamiento de Málaga y mientras no se resuelva no puede haber ni anuncios ni actuaciones". Aludía con ello Blanco a la histórica reclamación de la ciudad para hacerse con los 260.000 metros cuadrados de esta parcela, entregada de forma gratuita al entonces Ministerio de la Guerra en el año 1924 para que sirviese de asentamiento para las tropas que iban a participar en la guerra de África.

"De resolverse en términos negativos al ministerio, tendríamos que dar marcha atrás en el proyecto que teníamos previsto", añadió el responsable de Fomento, quien aludió a la necesidad de esperar a que se resuelva este recurso para después "tomar decisiones". No obstante, a pesar de la apuesta judicial del equipo de gobierno del PP (cuyo origen se remonta al año 1995) por defender la reversión gratuita de este terreno a la ciudad, el propio alcalde, Francisco de la Torre, ha insistido en reiteradas ocasiones que incluso si la titularidad de los mismos la recuperase el Consistorio, "seguirían siendo para la ejecución del Museo del Transporte".

La cautela con la que se maneja ahora el Ministerio de Fomento contrasta con el mensaje que el pasado mes de agosto lanzó la secretaria de Estado de Transporte, Concepción Gutiérrez, quien en una visita a Málaga, informó de que había pedido a los técnicos encargados del proyecto que la obra se pudiese "hacer por fases y que se pueda ir poniendo en servicio, sin necesidad de que esté todo listo". Una propuesta, que dijo, iba a hacer llegar al ministro y que iba a ser presentada ante las administraciones públicas implicadas en la iniciativa.

La polémica se cierne sobre el antiguo Campamento Benítez desde hace décadas. Y el origen de la misma se remonta al 30 de julio de 1924, fecha en la que el Pleno del Ayuntamiento acordó poner a disposición del Ministerio de la Guerra, gratis, esta parcela. Dicha resolución, según mantienen desde el Consistorio, se hizo con la inclusión de una cláusula de reversión para que una vez finalizado el fin militar que motivó su cesión, revertiesen, igualmente gratis, a la ciudad. Esta premisa fue eliminada también por el Pleno el 20 de mayo de 1925, aunque en un contexto en el que el alcalde que impulsó la medida era el gobernador militar de la época.

Esta circunstancia hizo que incluso el alcalde, Francisco de la Torre, plantease al Gobierno la necesidad de hacer una revisión histórica de la cesión de los terrenos del Benítez, al entender que dicho acuerdo municipal estuvo marcado por la "presión" de la dictadura.