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Málaga

Gámez gana enteros

  • Málaga Ahora e IU-Málaga para la Gente, dispuestos a apoyar al PSOE

En un escenario político claramente marcado por la incertidumbre de la ausencia de mayoría absoluta y con un pastel electoral repartido entre cinco fuerzas, la figura de María Gámez, concejala electa del PSOE, gana enteros para que sea investida alcaldesa de Málaga. Aunque para que ello sea posible, la llave sigue estando en manos de Ciudadanos y su líder local, Juan Cassá. Del posicionamiento final del partido naranja dependerá que sea la candidata socialista o el alcalde en funciones y alcadable del PP a la reelección, Francisco de la Torre, quienes acaben ostentando la vara de mando.

Pendientes de conocer la determinación final del partido de Albert Rivera, lo cierto es que ayer se despejaron dos de las incógnitas en la cuenta atrás al Pleno de constitución del Ayuntamiento de la capital, ya que tanto IU Málaga para la Gente como Málaga Ahora (agrupación apoyada por Podemos) apuntaron su intención de respaldar a Gámez en la votación para la elección del próximo regidor. Este apoyo, sin embargo, no se traduciría, según confirmaron los máximos dirigentes locales de ambas formaciones, en su integración en un hipotético gobierno socialista. Una circunstancia nada baladí si se tiene en cuenta que el PSOE apenas logró 9 concejales en los comicios del pasado 24 de mayo.

Una muestra de la posición adoptada por Málaga Ahora es la reacción que ayer tuvo la concejala electa Ysabel Torralbo, quien llegó a instar a Ciudadanos a que se retrate sobre si está comprometido con el cambio o si apuesta por "el continuismo insensato", que, a su juicio, supone el PP. "Apoyar -al PP- o abstenerse no significa una opción neutra, sino que permite ese continuismo insensato de las políticas municipales", añadió, al tiempo que admitió la disposición a sentarse a la mesa con el PSOE, previa aceptación de una serie de condiciones, con el fin de "trabajar para llegar a un posible acuerdo".

En esta misma línea, el máximo responsable de IU-Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, dijo que respaldaría, para "desbancar" a Francisco de la Torre de la Alcaldía, a Gámez en la investidura, si bien incidió en que no formarán parte de ningún gobierno. "Aunque no haya un acuerdo de gobierno, existe aún la posibilidad de desbancar a De la Torre si el resto de las fuerzas políticas apoyamos la candidatura de María Gámez", afirmó. No obstante, admitió que la posibilidad de que Ciudadanos acabe respaldando esta opción es "ínfima". "Es un partido que se presenta con el vestido de nuevo, pero es muy vertical y dudamos de que su dirección nacional autorice que en Málaga desbanquen al PP para poner al PSOE", dijo.

Y mientras las fuerzas más vinculadas a la izquierda ideológica empiezan a dibujar un posible escenario para el pleno de investidura, en Ciudadanos la hoja de ruta se mantiene intacta. Fuentes de la organización insistieron ayer en que cualquier mesa de negociación con otras formaciones queda condicionada a la firma del documento marco remitido desde la dirección nacional.

El interrogante es si superada esta primera prueba, existe una posición a priori de Ciudadanos Málaga para acercar posturas con el PSOE o con el PP. La respuesta fue clara: "no hay una predisposición". Lo que trasciende desde el partido naranja es que el acercamiento será más factible con aquella formación que más asuma sus líneas programáticas. El líder de Ciudadanos en Málaga y concejal electo en el Ayuntamiento de la capital, Juan Cassá, dejó claro ayer que no tiene "ninguna predisposición" a la hora de sentarse a negociar y alcanzar pactos. Ante la posibilidad de un acuerdo de izquierdas, Cassá, con tres concejales, declaró que "apoyaremos las buenas propuestas para Málaga, independientemente del partido político que sea", añadiendo que "nos sentaremos con todas las fuerzas" que firmen el documento enviado con sus condiciones.

Y dentro de las mismas, hay algunas líneas que se estiman sustanciales, caso de la reducción del 95% de los cargos de confianza; la limitación de los salarios de los altos cargos, de modo que ninguno cobre más que el alcalde (62.800 euros brutos anuales tiene de sueldo), y la reducción de organismos públicos. Algunas de estas directrices coinciden, al menos parcialmente, con lo planteado durante la campaña por la candidata socialista, María Gámez.

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