De la Málaga en colores dibujada por el equipo de gobierno del PP, a la urbe en blanco y negro, la radiografiada por los grupos de la oposición. Bajo este prisma diseccionó ayer el estado de la ciudad la portavoz del PSOE en la Casona del Parque, María Gámez, que responsabilizó al alcalde de las desigualdades existentes y de apostar por un modelo alejado de las necesidades reales de los ciudadanos. "Usted ya no es útil para esta ciudad, sólo lo es para un partido que no tenía recambio", sentenció.

Lejos de secundar el intento de De la Torre por distanciarse de la corrupción y de las causas del desapego en la ciudadanía, lo acusó de contribuir a ese efecto. "Usted los aleja cada día más de la política permitiendo y conviviendo con los compromisos falsos, con los privilegios, con las prácticas clientelares, con la discrecionalidad, con la mala gestión y con el despilfarro", sentenció.

Una secuencia que, a juicio de la dirigente socialista, sirve de resumen de los casos en los que De la Torre ha venido a amparar comportamientos "no ejemplares", caso de la polémica suscitada en torno a la grúa, o a justificar el que casi al final del mandato no haya cumplido ni la mitad de los compromisos con los que se presentó a las elecciones en 2011, o que avalase la entrega de subvenciones millonarias a favor de un museo que ni siquiera abrió sus puertas, como ocurrió con Art Natura.

Para Gámez, la apuesta del regidor es la de la "ciudad visitable", sustentada sobre un proyecto en el que se "confía todo a una carta: más turistas, más visitas". "La ciudad visitable, como un escenario de cartón piedra, luce como una catedral gótica de miles de vatios y está limpia; pero en los barrios, las farolas han sido ajustadas para dar ahora una luz macilenta y la basura forma parte del mobiliario urbano", apostilló. Por el contrario, se postuló a favor de la "ciudad habitable", que es la "realmente mejora la vida de la gente".

En la defensa de su alternativa a De la Torre, la también candidata socialista a la Alcaldía en 2015 propuso "la ruptura con un modelo que ha abandonado donde vive la gente". "Este debe ser el último gobierno de la elite alejada de la realidad para dejar paso a un gobierno de los ciudadanos para los ciudadanos", abundó. Y en ese escenario, defendió el "rediseño" de las estructuras ante la decadencia "palmaria" de la organización municipal.