La subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez, afirmó ayer que las agresiones al personal sanitario "no son una cosa cotidiana, por fortuna, en nuestra provincia: son hechos aislados pero que generan una sensación de inseguridad que no queremos que corra", por lo que abogó por continuar con el trabajo coordinado entre instituciones, colegios y sindicatos para establecer un frente común.

"Debemos cortar cualquier actitud que falte al respeto a personas con autoridad pública y deben ser perseguidas porque aumenta la gravedad del delito y la respuesta del Estado ante el mismo", resaltó ayer momentos antes de participar en la Mesa sobre Agresiones al Personal Sanitario junto a la delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía en Málaga, Ana Isabel González. La subdelegada detalló que esta reunión con sindicatos, organizaciones colegiales, instituciones y fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado se realiza desde hace años para formar al personal en prevenir o afrontar las agresiones de cualquier tipo, bajo el lema de "tolerancia cero". "Se ha avanzado mucho con este tipo de reuniones entre administraciones y profesionales para que estén informados y facilitarles su tarea de la denuncia. Por eso haremos que no se sientan impunes los que agreden", apuntó.

Gámez recordó que la Policía Nacional ha dispuesto un modelo de "denuncia exprés" con el que los agentes acuden cuando asisten al centro sanitario donde se ha producido una agresión, para acelerar el proceso "sin perturbar encima al personal sanitario que se ha visto involucrado". "Al estar coordinados perfectamente con la Junta de Andalucía la respuesta es rápida, la condena es mucho más rápida y la respuesta policial es mayor, porque se atiende antes, la denuncia se cursa antes y la persecución dura menos tiempo", destacó Gámez, quien dijo que "tenemos que hacer posible que el personal sanitario se sienta respaldado por las administraciones".

Por otra parte, el presidente del Colegio de Médicos de Málaga, Juan José Sánchez Luque, destacó la disposición de las distintas administraciones a buscar soluciones. "Se ha puesto sobre la mesa la realidad de las agresiones y la necesidad de aplicar mejoras y reformas. También se ha puesto de manifiesto la unidad que tenemos los diferentes colectivos, con una única voz sobre este conflicto", expresó Sánchez Luque, quien denunció que este pasado verano ha habido "una cascada de agresiones" y apeló a una mayor prevención. Habrá mejoras en coordinación, campañas de concienciación y en materia jurídica para poner demandas.