El grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía investiga la muerte de un bebé de pocos días que apareció ayer por la mañana en la playa de Huelin de la capital malagueña, justo a las espaldas del edificio de Tabacalera, a la altura de uno de los chiringuitos de la zona. Un hombre que hacía ejercicio a primera hora de la mañana encontró a la niña en la orilla, en el punto donde rompen las olas, y avisó a los servicios de emergencia. Pocos minutos después de las 9:20, hora en que el deportista hizo la llamada, los sanitarios que se desplazaron hasta la playa sólo pudieron certificar la muerte de la pequeña.

Estaba desnuda y no presentaba signos aparentes de violencia. Fuentes cercanas al caso informaron de que la niña, de raza blanca, tenía una pinza umbilical, aunque hasta que no se practique la autopsia no se puede conocer su edad con exactitud. En cualquier caso, no excede de un mes. La prioridad de los investigadores en estos momentos es determinar las causas de la muerte, algo que también revelará la autopsia, e intentar identificar a la víctima y a los padres. Las fuentes añadieron que la principal hipótesis que se baraja es que la niña muriera antes de ser arrojada al mar.

El suceso convulsionó el paseo marítimo de Huelin durante toda la mañana y varios curiosos que ya paseaban por la playa pasadas las 9:00 asistieron al levantamiento del cadáver por parte de la juez de guardia, que ha decretado el secreto de las actuaciones. La comitiva judicial estuvo en la zona, aproximadamente, hasta las 11:15.

Los dispositivos de emergencia y seguridad se pusieron en marcha casi dos horas antes. El hombre que localizó el cuerpo pensó en un primer momento que se trataba de un muñeco, según el relato de varios testigos presenciales, y tras acercarse y comprobar que era un bebé, avisó al Servicio de Emergencias del 112, que alertó a la Policía. Los agentes se personaron en este punto de la playa acompañados de varios efectivos sanitarios, aunque el bebé ya llevaba un tiempo fallecido. Después de que la juez procediera a levantar el cadáver, el furgón de una funeraria trasladó el cadáver de la niña al Instituto de Medicina Legal (IML), en la Ciudad de la Justicia, donde se espera que hoy se le practique la autopsia.

La principal hipótesis de la Policía es que la niña murió antes de ser arrojada al agua, aunque no se descartan otros supuestos y las fuentes explicaron que "se pondrán a disposición de los agentes todos los recursos necesarios" para llevar la investigación a buen término.

De momento, todo son conjeturas. Una vecina de un bloque ubicado en primera línea de playa explicó a la Policía que había visto a un hombre con una capucha acercarse con un carrito al lugar donde se halló el bebé, pero la Policía no da demasiada importancia a este testimonio. No se descarta ninguna línea de investigación y posiblemente sean analizadas las imágenes de la cámara que el Centro de Control de Tráfico del Ayuntamiento de Málaga tiene instalada en este punto del paseo marítimo Antonio Machado, junto a la glorieta del mismo nombre. Sin embargo, es poco probable que el visionado de las cintas aporte alguna pista sobre la identidad de la persona o personas que abandonaron al bebé, ya que los objetivos miran hacia la carretera.