La Policía Nacional se ha incautado de 290 kilogramos de hachís y 2.350 litros de combustible en un inmueble utilizado como guardería de estupefacientes en Benahavís.

En la operación policial ha sido detenido un hombre, de 40 años y nacionalidad española, por su presunta responsabilidad en los delitos de tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas ya que, con la colaboración de los guías caninos, se le intervino una arma corta enterrada en el jardín de la casa.

La aprehensión de la droga tuvo lugar la pasada semana tras detectarse de madrugada un coche que levantó las sospechas a los agentes y paró en dicha vivienda, ubicada en una urbanización de Benahavís, según ha informado la Policía.

Desde el exterior del inmueble los agentes comprobaron cómo se producía una maniobra extraña en torno al coche y tras las pesquisas se comprobó que el sospechoso tenía antecedentes por delitos contra la salud pública.

En el interior de la vivienda los agentes hallaron un total de 290 kilogramos de hachís distribuidos en fardos y además fueron intervenidas 94 garrafas de combustible con capacidad para 25 litros cada una.

Gracias a la colaboración de guías caninos se localizó enterrada en el jardín de la casa un arma corta de fuego -calibre 635- con cargador y ocho cartuchos.