El coordinador provincial de Izquierda Unida, José Antonio Castro, exigió ayer a la dirección provincial del Partido Popular que "no avale con su silencio" las acusaciones que el alcalde de Alhaurín el Grande, Juan Martín Serón, vertió contra la Policía, la Fiscalía y la Judicatura tras conocer la sentencia por la que se le condenaba, junto a su concejal de Urbanismo, Gregorio Guerra Gil, a un año de suspensión de empleo o cargo público y multa.

Asimismo, pidió al PP que "tape la boca" del regidor y reclama al presidente de los populares malagueños, Elías Bendodo, que "condene públicamente la actitud de su alcalde porque con su silencio está quedando como amigo de alguien que tiene certificado de corrupto -en referencia a la sentencia-".

"Está permitiendo críticas como las que lanzó a la Policía, a la Fiscalía y a los jueces a alguien que se pone como un mártir, un alcalde que exigía a un empresario dinero para poder construir", ha manifestado en rueda de prensa el también parlamentario andaluz de la coalición, quien ha estado acompañado por la portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida en Alhaurín el Grande, Teresa Sánchez.

Castro, que ha considerado "preocupante" que la dirección del PP no exija a Martín Serón que dimita, ha reclamado a Bendodo, que, "al menos, no dé cobertura a esas manifestaciones". "Exigimos que actúe y no siga impasible hacia los constantes desafíos que vierte el alcalde de Alhaurín el Grande. Si no lo separa del sillón de alcalde, al menos que le tape la boca", apostilló. Sánchez denunció la actitud violenta del alcalde en el último Pleno.