IU acusa a su socio en la Junta de "mirar para otro lado" en el Metro

No es oro todo lo que reluce en el seno del Gobierno andaluz. Al menos en lo que a las posiciones partidistas de cada uno de los dos integrantes, el PSOE e IU, se refiere. Esta última formación, que tiene en sus manos la Consejería de Fomento, critica abiertamente la posición de su socio en el Gobierno andaluz en un documento interno, en el que se ensalzan las bondades de la nueva propuesta realizada para garantizar la viabilidad del Metro de Málaga.

En el citado informe, bajo el título de Argumentario Solución al Metro de Málaga. Viable, sostenible, eficiente, la coalición de izquierdas acusa al PSOE de "mirar en todo momento para otro lado" en el debate sobre el ferrocarril urbano y la posibilidad de que el mismo discurriese en superficie por la Alameda Principal y el Paseo del Parque.

Incluso, añade que el partido socialista ha evitado "mojarse, porque ello suponía enmendar el que ha sido propio modelo de obra pública en las últimas décadas, orientado a la ganancia masiva del gran capital con infraestructuras de escasa utilidad social". El mensaje incluido en el documento, al que tuvo acceso Málaga Hoy, pone en consideración la disparidad en la manera que las dos formaciones mantienen respecto al Metro, de especial peso después de que la solución al proyecto malagueño fuese asumida personalmente por la presidenta andaluza, la socialista Susana Díaz, en el encuentro que ésta mantuvo con el alcalde, Francisco de la Torre, la pasada semana.

Al tiempo, el informe valora la alternativa pactada con el Ayuntamiento, dado que permite "abaratar la obra; optimizar los recursos; dar viabilidad al proyecto; alcanzar la demanda óptima (ahora la superamos); sortear o minimizar los riesgos técnicos: parking de La Marina, hallazgos arqueológicos, afección a los ficus...; que el Metro no fuera una hipoteca".

La opción planteada supone soterrar el tramo del Metro hasta la mitad de la Alameda, justo hasta el cruce con la calle Torregorda. "No se soterrará hasta La Malagueta (1,8 kilómetros) ni hasta La Marina, como pretendió el alcalde como cesión", insiste el argumentario de IU, que coincide en todos los términos con el mensaje lanzado por Fomento el pasado martes.

En esta justificación global de la solución aportada, se sentencia: "Se ha pasado de un Metro tipo aeropuerto de Castellón a un Metro sostenible". Cabe recordar que el aeródromo al que se alude es ejemplo del despilfarro económico a nivel nacional, dado que tras una inversión de 150 millones de euros, sigue sin acoger aviones.

En esta línea, se destaca que la idea de llevar bajo tierra el Metro hasta La Malagueta, conforme al planteamiento original, suponía una inversión de 200 millones de euros, prolongándose su apertura al año 2020, a lo que añadir unos costes de explotación estimados en 50 millones anuales hasta alcanzar la demanda de viajeros prevista. "El retraso exponía además a las administraciones al pago de hasta 300 millones en indemnizaciones a las empresas que construyen y explotarán el Metro", apostilla el argumentario de IU.

La solución puesta sobre la mesa ahora, por el contrario, sitúa el ahorro "en 130 millones en la obra, más 300 de posibles indemnizaciones", dado que se asume la existencia de un acuerdo entre la Junta y la concesionaria para que no planteen reclamaciones económicas por retrasos en la obra. A estos elementos, IU añade un aumento de la demanda de viajeros, que será de 21,5-22 millones.