La Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía ha intervenido 3.412 kilos de diferentes especies de pescado y marisco ilegal (por inmaduros y falta de documentación) y 13 embarcaciones que se dedicaban a la pesca furtiva de inmaduros dentro del puerto de Málaga.

El decomiso, que se ha llevado a cabo en julio en varias actuaciones, se ha desarrollado conjuntamente con la Policía Local de Málaga y la Guardia Civil, según ha informado la Junta en un comunicado.

El delegado territorial de Agricultura y Pesca, Javier Salas, ha subrayado la necesidad de intensificar las inspecciones pesqueras en la época estival debido al aumento de infracciones que se producen por "la demanda de pescado por la época vacacional y la gran afluencia de turistas".

De los 3.412 kilos intervenidos la parte que es apta para el consumo se ha entregado para su distribución a entidades sociales, y la que no cumplía la normativa de trazabilidad ha sido etiquetada.

Más de un tercio de la mercancía decomisada es pulpo troceado (1.348,9 kilos), seguido de 987 kilos de atún rojo, 720 de cigalas, 120 de sardinas, y en menor medida pulpo sin trocear, boquerón, concha fina, gambas, chirla y salmonetes, entre otros productos.

Además de las trece embarcaciones intervenidas, se han levantado actas a 12 armadores de embarcaciones pesqueras profesionales, siete establecimientos de restauración y pescadería y se han incoado cuatro actas con infracción a transportistas.

Salas ha destacado el "daño biológico" que provoca en los recursos marinos la captura de especies que no alcanzan la talla mínima reglamentaria, así como el perjuicio económico que suponen estas prácticas para el sector pesquero.

También ha indicado la importancia de las etiquetas de trazabilidad en los productos pesqueros, ya que es "un instrumento importante para la seguridad alimentaria y para garantizar el derecho del consumidor a conocer todos los datos del producto que adquiere".