La investigación que el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Málaga tiene abierta para esclarecer las circunstancias que rodean la muerte por arma blanca de un joven español de 22 años en el Centro de la capital continúa avanzando tras la pronta detención del presunto autor, que sigue en dependencias policiales a la espera de pasar a disposición judicial. La autopsia que está previsto que este miércoles se le practique al cadáver permitirá confirmar si la víctima falleció como consecuencia de una puñalada que recibió en el tórax, según han informado fuentes próximas al caso consultadas por este periódico.

Las pesquisas apuntan a que fue una pelea en un inmueble de la céntrica calle Marín García, entre las calles Nueva y Larios, el detonante de la agresión que, supuestamente, protagonizó un hombre, también de nacionalidad española, y 32 años. El individuo fue arrestado poco después del apuñalamiento. La investigación no tardó en destapar que la víctima y el presunto homicida eran conocidos, aunque se sigue indagando en las razones que pudieron motivar la reyerta, en la que ambos se golpearon.

Cuando los sanitarios del 061 llegaron hasta el lugar trataron de reanimar al joven apuñalado, que presentaba varias heridas por arma blanca. Pero todos los esfuerzos fueron baldíos. La lesión más grave la había sufrido en la zona del tórax, lo que pudo ocasionarle la muerte. El resto eran cortes de menor importancia. 

Pasadas las nueve de la noche de este lunes, fueron varios testigos los que alertaron de que habían encontrado a una persona herida en el portal de un bloque de viviendas. La información que proporcionaron fue clave para que la detención del supuesto agresor se produjera apenas minutos después. Miembros de la Unidad de Intervención Policial (UIP) tuvieron que derribar la puerta de una vivienda gracias a palancas e, incluso, un extintor para acceder al interior.

El arma homicida, un cuchillo de cocina