El plan de los atracadores, un hombre y una mujer, parecía haber sido meditado, pero ninguno sospechó, quizá, que el forcejeo con la víctima les obligaría a terminar abortándolo. Ella tendría la misión de llamar a la puerta de una casa para pedir un cartón de leche, mientras que él debía aprovechar la coyuntura para irrumpir y tratar de consumar el robo. Lo hizo armado, según el testimonio del dueño del inmueble, aunque no llegó a hacer uso de la pistola.

Los hechos ocurrieron en la barriada malagueña de Palma-Palmilla hace unas semanas. Eran las 11 y media de la noche cuando un aviso en la Sala del 092 de la Policía Local de Málaga alertaba de que se estaba produciendo un robo en una vivienda de calle Eume, donde el responsable estaba forcejeando con uno de los supuestos autores, según fuentes policiales. 

Una patrulla acudió con premura hasta el lugar y encontró a un hombre herido que aseguraba que estaba siendo víctima de un robo en su domicilio. La secuencia, según su versión, dio comienzo una vez que una mujer, a la que conocía de la zona, se interesó desde la puerta por un cartón de leche. El dueño aceptó y, cuando se disponía a entregárselo, se vio sorprendido, supuestamente, por un hombre que entraba a la fuerza en la casa y se cubría el rostro para evitar ser reconocido. A renglón seguido, el presunto ladrón desenfundó un arma y exigió, al parecer, dinero a la víctima. 

Tras producirse un forcejeo, el individuo acabó huyendo, mientras que la mujer comenzó, presuntamente, a golpear al responsable de la vivienda, a quien le lanzó varios platos en las piernas, lo que provocó unos cortes. La Policía observó que la víctima estaba herida. 

El presunto autor tenía una orden de alejamiento

El presunto asaltante, que era vecino del bloque, se refugió en un local próximo al edificio. Los agentes lograron localizarle y comprobaron que tenía en vigor una orden de alejamiento de calle Eume que había sido dictada por un juzgado de violencia sobre la mujer. 

Los efectivos no encontraron el arma con la que, supuestamente, había intimidado al morador de la vivienda pero sí decomisaron un cuchillo jamonero de grandes dimensiones. Tanto el hombre como la mujer fueron detenidos y trasladados a dependencias policiales.