El desarrollo urbanístico de los suelos sobre los que se asentó la antigua central térmica de Málaga sigue quemando etapas. Tras presentar a principios de abril el planeamiento de ordenación de la parcela, los promotores privados cuentan desde el pasado jueves con el informe favorable desde el punto de vista ambiental de la Junta de Andalucía.

La Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible emitió evaluación ambiental estratégica simplificada positiva a la que ha sido sometida esta intervención. Un paso clave en la larga tramitación administrativa que aún tiene que superar esta iniciativa, que incluye la construcción de 874 viviendas, además de otros usos comerciales, hoteleros y de oficinas.

Una de las particularidades recogidas en este Plan Especial de Reforma Interior (Peri) de La Térmica es que altera sustancialmente el diseño inicial previsto en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) para estos suelos. Frente a la gran manzana dibujada en el planeamiento, el proyecto arquitectónico al que ha dado forma el equipo francés de François Leclercq, contratado por Ginkgo y Espacio, apuesta por edificios de menos dimensión en vertical y por un modelo sostenible.

Superado el informe ambiental, el proyecto tendrá que ser informado por los técnicos de Urbanismo, al tiempo que se tendrán que recabar otros informes sectoriales. Fuentes próximas a la operación confiaron en que ello pueda acelerarse, ya que la primera versión del Peri, paralizada por los tribunales, ya fue objeto de estos pronunciamientos, todos favorables. Con todo, las fuentes admiten que previsiblemente no será hasta principios del año que viene cuando podrá empezar a verse movimiento sobre el terreno. La inversión que se maneja en la zona ronda los 120 millones de euros.