La Junta de Andalucía acaba de reactivar el procedimiento de contratación de la asistencia técnica a la dirección de las obras de arquitectura e instalaciones del Metro de Málaga para los tramos finales en desarrollo: Renfe-Guadalmedina y Guadalmedina-Atarazanas. El avance en este trámite se produce después de que la semana pasada el Gobierno central levantase las restricciones que pesaban sobre las contrataciones públicas. 

La trascendencia de ello es clave, por cuanto la adjudicación de este servicio, con un valor inicial de unos 966.000 euros (IVA incluido) y un plazo de 47 meses, es esencial para que pueda darse inicio a los trabajos de arquitectura de las estaciones Guadalmedina y Atarazanas y a las instalaciones necesarias para garantizar la prolongación futura del suburbano hasta el Centro de la ciudad. Los mismos fueron adjudicados a la unión temporal de empresas (UTE) integrada por Acciona y Sando, con una oferta de 24.907.269 euros (IVA incluido) y un plazo de 20 meses.

Sin embargo, esta parte de los trabajos que quedan pendientes no se han acometido aún a la espera no sólo de que se adjudique la asistencia técnica a la dirección de las obras, sino también de que la Consejería de Fomento formalice el contrato con la citada alianza empresarial, que es la misma que ya acomete la fase de infraestructura de los dos tajos en ejecución.

Al respecto, desde el departamento autonómico han precisado que tras la adjudicación, las firmas han tenido que entregar la documentación requerida, paso que coincidió con la interrupción de la tramitación de contratos del sector publico. Una vez superado este estadio, el ente regional avanza para que puedan activar e iniciar las obras próximamente. Será en ese momento cuando empiece a contar el plazo de desarrollo de las actuaciones, situado en un máximo de 20 meses.