Las estaciones de Metro de Málaga no serán como las que los arquitectos Ignacio Martínez Lapeña y Elías Torres dibujaron en 2003 y con las que se alzaron con el primer premio del concurso de ideas convocado al efecto por la Consejería de Obras Públicas. La Junta de Andalucía ha rescindido el contrato firmado con estos urbanistas para dotar a las estaciones malagueñas de la imagen elegida para el Metro sevillano que, a su vez, también será la que impere en el suburbano granadino. De este modo, el diseño será el mismo en todos los proyectos andaluces y se caracterizará por su menor vistosidad y mayor funcionalidad.

La funcionalidad es precisamente la cualidad que destacó ayer el director del Metro de Málaga, Enrique Urkijo, al ser consultado por este diario. "Este proyecto mejora al anterior porque es más adecuado para facilitar su mantenimiento y evitar que sufra actos vandálico", afirmó Urkijo.

El pavés con el que la arquitectos catalanes habían concebido las paredes y techos de las estaciones malagueñas será sustituido por hormigón visto, granito y acero inoxidable, con predominio de las tonalidades grisáceas, según avanzó El Mundo en su edición de ayer. El Gobierno andaluz se asesora ahora en esta materia por el equipo del arquitecto sevillano Antonio González Cordón.

La rescisión del contrato que la Junta firmó en su día con Martínez Lapeña y Torres ha obligado a la Junta a indemnizarles por el perjuicio sufrido. Su propuesta ya había sido cuestionada por los Bomberos de Málaga, que veían inseguros los muros de pavés propuestos. Por otro lado, las luces indirectas que los urbanistas querían colocar tras ese material planteaban problemas de sustitución y mantenimiento.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, lamentó ayer que el Gobierno andaluz "haya tardado años en darse cuenta de esto". El regidor se mostró respetuoso respecto al cambio previsto por la Consejería de Obras Públicas, pero criticó la "lentitud" en la toma de decisiones al respecto.