¿Cuál es la inversión que deberán asumir la Junta de Andalucía para terminar las obra del Metro de Málaga? La respuesta al interrogante queda impresa en las previsiones económicas manejadas por la Administración autonómica para el año 2021, en el que se apunta una suma próxima a los 157 millones de euros.

El documento de presupuestos para el ejercicio próximo no sólo fija los 34,1 millones asignados para dar continuidad a los trabajos ya en marcha, sino que también perfila el esfuerzo que será necesario asumir en las anualidades posteriores para garantizar la llegada del trazado al Centro y su prolongación hasta el entorno del Hospital Civil.

De cumplirse con la estimación formulada, la reserva ya conocida para 2021 debe permitir "culminar la infraestructura y la superestructura de vía de los dos tramos que discurren por el Centro, así como para el avance en ejecución de los trabajos de arquitectura, instalaciones (ya en curso) y de señalización ferroviaria (de próxima contratación), que son las actividades finales que se precisan para la puesta en servicio".

A partir de ahí, la Agencia de Obra Pública, dependiente de la Consejería de Fomento, calcula que serán necesarios otros casi 123 millones para finalizar la adecuación de los tramos Renfe-Guadalmedina y Guadalmedina-Atarazanas y para impulsar la construcción de la prolongación hacia la zona norte, cuya puesta en servicio está comprometida para el 31 de diciembre de 2027.

La suma total se distribuye de la siguiente forma: 27.288.206 euros deberán ser consignados en las cuentas de 2022; 23.877.180 euros para 2023; otros 20.466.154 euros para 2024, mientras que los restantes 51.165.387 años se apuntan para el año 2025 y restantes.

Es previsible que estas aportaciones tengan que ser incrementadas, ante la posibilidad nunca descartable en una obra de esta envergadura, que se materializa bajo tierra, de modificados. Hay que recordar además que recientemente el Consejo de Gobierno andaluz dio luz verde a un incremento por 94 millones en la inversión necesaria para llevar soterrado el trazado hasta el Civil, cuantía a añadir a los 44 millones que ya estaban contemplados cuando el proyecto era en superficie. Conforme a estos parámetros, la Junta estima que construir los 1,8 kilómetros de Metro bajo tierra entre el Corte Inglés y el Civil costará del orden de 138 millones, cuantía superior a las partidas plurianuales incluidas en el presupuesto.

Los números ahora manejados por Fomento vienen a consolidar la idea de que la inversión final de la infraestructura ferroviaria acabará superando los 900 millones de euros. Sirva como punto de partida el valor que oficialmente reconocía la Junta a finales de 2018, cuando admitía una inversión ya efectuada de 687 millones. De esta suma, 594,7 millones eran imputables a la obra ejecutada por la concesionaria del suburbano (incluyendo material móvil y otros servicios), mientras que los restantes 92,3 millones lo eran de manera directa a la Agencia de Obra Pública.

Partiendo de estos números es factible dibujar el escenario final de los costes de construcción. Al valor de finales de 2018 pueden agregarse los casi 30 millones que fueron presupuestados por la Junta en 2019, cuya materialización fue casi plena; e incluso los 55 millones registrados en las cuentas autonómicas de 2020, si bien en este caso es preciso conocer el grado de ejecución dada la singularidad de los meses actuales, afectados por la crisis sanitaria del coronavirus.

Con todo, hasta 2020, la inversión se situaría en unos 772 millones. Y a estos ya sí pueden añadirse los casi 157 millones que, de acuerdo con las estimaciones autonómicas, serán necesarios para poder completar el suburbano. Todo ello elevaría el montante final a unos 929 millones, más del doble del valor por el que fue contratada en su día la construcción del Metro de Málaga. El consorcio de empresas liderado por FCC se hizo con este contrato a finales de 2004 con una oferta que situaba la inversión en 403 millones, incluyendo el material móvil.£