El calendario anunciado por la Consejería de Fomento para activar la contratación de los trabajos de construcción del Metro en superficie hasta el entorno del Hospital Civil vuelve a quedar en agua de borrajas. El proceso administrativo previo a la apertura del concurso va a impedir que el mismo vea la luz este mes de septiembre, aplazándose el hito al mes de octubre. Así lo confirmaron a este periódico fuentes de la Administración regional, que dieron por seguro que será el mes que viene cuando se ponga en marcha este procedimiento.

Las fuentes consultadas informaron, además, de que la consejería convocará a lo largo de octubre la comisión mixta de seguimiento del Metro, que no se reúne desde finales del año 2016. "Es el principal instrumento de interlocución y cooperación institucional entre la Junta y el Ayuntamiento; se abordará, entre otras cuestiones, el proyecto para la prolongación de la L2 hasta el Hospital Civil y la licitación de dicha obra. Un asunto sobre el que en los últimos meses se ha mantenido una interlocución directa con el Ayuntamiento", explicaron. Una muestra fehaciente de la larga travesía por la que discurre el proyecto de ampliación del suburbano, así como del estado de las relaciones entre los dos socios públicos, es que uno de los asuntos centrales de la reunión celebrada el 29 de diciembre de 2016 fue precisamente el del tranvía al Civil, sin que en los más de dos años y medio transcurridos haya sido posible el acercamiento de posturas o la anulación definitiva de la propuesta. De hecho, se han sucedido los recursos judiciales por parte del Ejecutivo local en el intento de anular la iniciativa.

A priori, el encuentro previsto para dentro de algunas semanas será el último intento del consejero de Fomento por tratar de convencer al alcalde, Francisco de la Torre, de la necesidad de ir adelante con la intervención. Aunque en sus últimos mensajes, López dijo confiar en un cambio de discurso por parte del regidor, la realidad es que el Consistorio se mantiene firme en su negativa a avalar el trazado tranviario. Muestra de ello es lo expresado la pasada semana por el alcalde, cuando insistió en estudiar la posible ejecución de este tramo bajo tierra, abrieron la puerta a pedir la colaboración del Gobierno central o a posponer su ejecución al momento en que económicamente pueda afrontarse está obra. El valor de acometer el tajo soterrado alcanza, según los análisis municipales, a unos 130 millones, del orden de 86 millones más que lo marcado en el proyecto aprobado por la Junta. Para redundar en su negativa, el equipo de gobierno del PP se aferra, de un lado, al rechazo vecinal y, de otro, a las afecciones directas que e proyecto tranviario tiene sobre las líneas de la EMT que circulan por la zona y sobre el planeamiento urbanístico de la ciudad.

Por su parte, la Junta insiste en completar red ferroviaria pactada a finales de 2013 con el Consistorio y que quedó recogida en un protocolo de intenciones que sigue sin cumplirse. A ello se suman las obligaciones contractuales existentes con la concesionaria encargada de la explotación del Metro según las cuales los trenes tendrán que recorrer íntegramente el trazado (incluyendo el tramo al Civil) antes de noviembre del año 2020.