La Junta de Andalucía ya tiene listo el decreto de sequía que este jueves se presentará a las comunidades y juntas centrales de usuarios del agua de las comarcas del Guadalhorce-Concepción y la Axarquía, y que empezarán a aplicarse de inmediato, una vez logrado el acuerdo con agricultores y regantes de ambas zonas. Entre dichas medidas se contempla la explotación de pozos y aguas regeneradas para el regadío, pero de momento no se plantean restricciones al consumo humano.

La presidenta andaluza, Susana Díaz, ha anunciado hoy en el Parlamento que se va a impulsar un decreto ley para establecer el procedimiento de declaración de alerta y eventual sequía, y las medidas a aplicar en cada uno de los sistemas afectado, entre los que están las dos zonas de la provincia de Málaga, de las más afectadas por la falta de precipitaciones junto con Almería. Díaz ha asegurado que la situación de sequía ya ha generado una “caída drástica” en algunas cosechas como la del aceite o la aceituna de mesa, así como la pérdida de 900.000 jornales. Díaz ha anunciado también que desde la Junta se va a “impulsar” una comisión de trabajo con la Administración general del Estado, las organizaciones agrarias y la Federación de Municipios para coordinar todas las actuaciones en materia de ejecución de infraestructuras hidráulicas “y que seamos capaces de prevenir y corregir las consecuencias que pueda tener la sequía”.

A la espera de que se concreten las medidas inmediatas o eche a andar la comisión de trabajo, las principales asociaciones agrarias vuelven a insistir en la necesidad de mejorar las infraestructuras hidráulicas. Desde la asociación Asaja han lamentado que los Presupuestos de la Junta para 2018 no contemplen inversiones en materia de agua para las dos comarcas malagueñas, y recalcaron que si se lleva a cabo el decreto de sequía, es preciso “que haya agilidad y cuanta menos burocracia mejor”, según el técnico responsable de Agua de esta asociación, Benjamín Faulí.