La Consejería de Fomento y Vivienda se corrige por segunda vez en apenas 24 horas. Después de que su delegado territorial en Málaga, Manuel García, descartase aplicar la reciprocidad modulada a los taxistas de la capital de la Costa del Sol, a pesar de ser uno de los elementos de la propuesta que se hizo en su día al sector hace casi dos meses, ayer el departamento regional volvió a la senda original. El departamento dirigido por Elena Cortés se mostró ayer dispuesto a mantener el plan inicial, en el sentido de comenzar los trámites para crear un área de prestación conjunta para la zona de influencia del aeropuerto, vinculada al establecimiento del principio de reciprocidad modulada por un plazo de dos años revisable y con inclusión de la estación ferroviaria María Zambrano.

De este modo, la Administración regional vuelve a ofrecer al sector la propuesta trasladada por la Dirección General de Movilidad, que tiene como objetivo resolver el conflicto existente entre los taxistas de la capital y los del resto de la provincia a la hora de repartirse la clientela del aeródromo y que pasa por la negociación del área de prestación conjunta. Su tramitación puede alargarse dos años, periodo en el que se aplicará la reciprocidad modulada.

Con ello, los taxistas de la capital podrán recoger, previa contratación, a viajeros en aquellos municipios cuyos profesionales presten servicio en el aeropuerto, el puerto y la estación María Zambrano. De acuerdo con los análisis de la Junta, la reciprocidad modulada "únicamente generaría beneficios al taxi de la capital en cuanto oportunidad de negocio, mientras que supondría un perjuicio claro para el taxi de la provincia, por lo que ineludiblemente necesita del contrapeso que equilibre pros y contras". Por ello se incluye en el reparto la estación de trenes.