El largo periplo iniciado hace ahora casi dos años por la Junta de Andalucía para rescindir el contrato adjudicado a Ortiz para la ejecución del tramo del Metro entre Renfe y el Guadalmedina alcanza un hito definitivo. Tras no pocos anuncios por parte de los últimos responsables de la Consejería de Fomento, el Consejo de Gobierno Andaluz tiene previsto dar hoy luz verde a la resolución definitiva de esta relación contractual, lo que abre definitivamente la puerta a licitar la finalización de un tajo fundamental para que los trenes del ferrocarril urbano prolonguen su recorrido desde la estación de El Perchel hasta la Alameda Principal.

Así queda recogido en el orden del día de la sesión, publicado en la tarde de ayer por la Administración regional. La determinación se adopta después de que semanas atrás el actual titular de Fomento, Felipe López, informase de que la decisión de la Junta de desvincular la obra de Ortiz disponía ya del dictamen favorable por parte del Consejo Consultivo de Andalucía. Un pronunciamiento que siendo positivo incorporó el voto contrario de dos de los siete consejeros encargados de analizar la causa. Ambos justificaron su posicionamiento en la creencia de que el expediente autonómico había caducado.

El plan de Fomento fija un plazo inicial de 22 meses para culminar el Renfe-Guadalmedina

El plan de acción diseñado por Fomento fija un plazo inicial de 22 meses para culminar el Renfe-Guadalmedina, periodo en el que concluir la fase de infraestructura y urbanización que dejó a medias la adjudicataria original. El tramo afectado tiene una longitud lineal de 713 metros, si bien buena parte del túnel es doble. El montante económico habilitado por el propio Consejo de Gobierno en noviembre del año pasado asciende a 24,7 millones de euros.Tras esta decisión, el Consejo Recreo de la Agencia de Obra Pública de Andalucía acordará a lo largo del presente mes de junio la convocatoria de concurso mediante el que completar una parte del recorrido cuyas primeras zanjas se abrieron a finales de febrero del año 2010. Casi 90 meses después la actuación sigue sin estar sin que culminada y la certeza asumida por la propia Junta es que la puesta en servicio de esta pieza no será posible hasta el año 2020. Esta es la última de las fechas puesta sobre la mesa por López para completar la red del suburbano, lo que afecta no sólo al tajo ahora en cuestión, sino también a la terminación del tajo de la Alameda (en obras desde hace casi dos años) y a la llegada en superficie hasta el entorno del Hospital Civil. Una parte marcada por la incertidumbre ante la negativa municipal a permitir su desarrollo.

Los antecedentes del tramo de El Perchel ponen de manifiesto el descalabro que el mismo ha supuesto. La contratación a Ortiz para ejecutar esta obra se firmó el 15 de abril de 2009, con un plazo estimado de 18 meses. Sin embargo, los imprevistos en materia arqueológica, las dificultades económicas que arrastró la Junta y los interrogantes generados en torno a la posibilidad de que el Metro atravesase a ras de calle la Alameda y el Paseo del Parque acabaron rompiendo todas las previsiones temporales. Muestra de ello es que el 19 de noviembre de 2012 y el 27 de enero de 2014. la Junta suscribió dos adendas al contrato inicial "fijando como nuevas fechas de finalización el 31 de enero de 2014 y el 31 de enero de 2016, respectivamente". Fechas que tampoco se han cumplido.