La Delegación provincial de Justicia de la Junta de Andalucía reforzará la plantilla de los juzgados de lo penal de Málaga con 15 nuevos funcionarios.

La decisión se adopta tras conocer que las 10 sedes judiciales ubicadas en la Ciudad de la Justicia acumulan casi 12.000 sentencias contra delincuentes que no han podido ser ejecutadas por falta de personal. En este trámite se encontraba el presunto asesino de la niña de Huelva, Santiago del Valle, condenado a dos años y medio de prisión por un juzgado sevillano que, sin embargo, después no se encargó de que cumpliera la pena. Los juzgados de lo penal de Sevilla tienen 4.000 sentencias pendientes de ejecución menos que los malagueños.

El atroz asesinato hizo que saltaran todas las alarmas, sobre todo, después de que el Juez Decano de Málaga, Manuel Caballero Bonald, reconociera que lo sucedido en Sevilla podía pasar "aquí en cualquier momento". "No sabemos cuantas Mari Luz tenemos en esos montones", afirmaba ayer sin remilgos y con preocupación un funcionario del juzgado número 3, apuntando a los expedientes sobre su mesa.

Tras las reuniones convocadas por jueces, funcionarios y secretarios de estos juzgados para intentar desatascar la ejecución de sentencias, la Delegación ha decidido incorporar a 15 nuevos funcionarios con este fin. Con esta medida, queda anulada la propuesta hecha en un primer momento por la delegada provincial, Aurora Santos, de dotar de horas extra remuneradas por la tarde a dos o tres funcionarios de cada juzgado. Los magistrados de cada sede, según la delegada, preferían el aumento de plantilla.

Los nuevos trabajadores entran con un contrato de tres meses que Santos confía en renovar, al menos, hasta que se inaugure en diciembre el juzgado de lo penal número 11.

Entre los 80 trabajadores (de los que sólo 40 se encargan de las ejecutorias), ayer sólo había indignación. Todos los funcionarios consultados, de los juzgados 4, 6, 5 y 2, señalaron que habían sabido que contarían con refuerzos, ayer, al ver cómo les colocaban una nueva mesa

"Que haya refuerzo está bien, pero lo que hace falta son más juzgados y, por qué no, más cárceles porque si resolviéramos todas las ejecutorias que tenemos pendientes no cabrían en Alhaurín", relataba otra trabajadora del juzgado número 4. "Cada trabajador acumula sobre sus espaldas la preocupación de no poder ejecutar hasta 400 sentencias", denuncian. En Penal 3, por ejemplo, ya tienen más de 300 sin ejecutar correspondientes tan sólo a los diez primeros días de abril.

"Hemos estado hasta tres meses sin que se cubra una baja y ha tenido que haber un crimen para que de un día para otro refuercen la plantilla", denuncia un funcionario, convencido de que se trata de una medida temporal para "maquillar" el impacto del terrible suceso ocurrido en Huelva.