Las ocho personas presuntamente implicadas en una red de blanqueo de capitales procedente del narcotráfico, detenidas durante el transcurso de la operación Chavo, han quedado en libertad -algunos fueron encarcelados- tras abonar diversas fianzas, la más alta de ellas, de unos 3.000 euros, lo que ha creado cierto malestar entre los agentes que han llevado la investigación.

Fuentes policiales explicaron que, después de practicar las detenciones, que se realizaron a finales del mes de noviembre, y que los arrestados fuesen puestos a disposición judicial, se decidió el ingreso en prisión de algunos de ellos, entre los que se encontraban un director de banco, varios gestores, personas vinculadas a la abogacía y familiares de integrantes del clan de Los Aranda. La intervención se había saldado con éxito y se había asestado un duro golpe a una organización que presuntamente blanqueaba dinero del tráfico de drogas y la que se le intervino productos financieros y propiedades por un valor de varias decenas de millones de dólares.

No obstante, la sorpresa de los investigadores ha sido mayúscula al constatar que a mediados de este mes fueron puestos en libertad todos los encarcelados tras abonar pírricas fianzas. Las citadas fuentes explicaron que la cuantía de la más alta de ellas no superaba los 3.000 euros, algo que ha sido acogido con perplejidad por los agentes si tenemos en cuenta que los beneficios supuestamente obtenidos por estas personas eran muy elevados.

Además, los responsables del caso consideran que han obtenido suficientes pruebas que demuestran las actividades delictivas de los imputados.

Lo que no pudieron precisar las fuentes consultadas es si los detenidos en la primera fase de la operación, denominada Ocho, también han salido en libertad. Éstos fueron sorprendidos con 41 kilos de cocaína en un chalé de Mijas.