Málaga

Llevan al juzgado la petición de paralizar la demolición de parte del Convento de la Trinidad

  • La plataforma de defensa del inmueble denuncia un posible delito contra el patrimonio histórico-artístico en este monumento, declarado Bien de Interés Cultural

La Plataforma en Defensa del Convento de la Trinidad de Málaga ha presentado este viernes en el Juzgado en funciones de guardia una denuncia por un posible delito contra el patrimonio histórico-artístico en este monumento, declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Asimismo, ha pedido como medida cautelar la suspensión de la demolición de los tres pabellones militares prevista por la Junta de Andalucía.

En su argumentación contra el derribo de estas tres edificaciones, así como de ciertos forjados en el interior de la iglesia y de tabiques, la plataforma, integrada por casi 215 colectivos culturales, sociales y vecinales, defiende que hay que considerar el convento y el cuartel "como un todo, en una misma parcela", según ha explicado su portavoz, Salvador Jiménez, presidente de la asociación cultural Zegrí.

La declaración de BIC del convento "ha de ser extensible a todas las construcciones anejas que haya, bien para la contemplación, por el interés histórico o porque la ciudadanía así lo quiera", según Jiménez, haciendo referencia, para ello, a la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía.

Además, ha apuntado que en el Registro de la Propiedad aparece como un solo inmueble, como "antiguo cuartel y convento de la Trinidad", por lo que "no creemos que se pueda demoler". "Todo forma parte de un conjunto monumental y nada se puede separar; tanto el convento como el cuartel militar forman parte de la historia de la ciudad", ha defendido, añadiendo, en este sentido, que si se derriban los elementos del antiguo cuartel, "Málaga perdería una pieza importante de su larga historia militar".

De hecho, en la denuncia presentada este viernes se dice que, atendiendo a la documentación existente, "tiene la consideración de monumento protegido como BIC tanto la parte propiamente conventual como las restantes edificaciones que conformaron el Cuartel de la Trinidad; de ahí que se utilicen indistintamente las denominaciones de Convento de la Trinidad o Cuartel de la Trinidad".

Por su parte, el abogado de la Plataforma en Defensa del Convento de la Trinidad, José Jorquera, ha señalado a los periodistas que, según la Ley del Patrimonio Histórico, "la demolición de un BIC se considera un expolio, lo haga un particular o la administración pública". "Nadie puede demoler un bien catalogado como de Interés Cultural", ha advertido.

La plataforma está pendiente de mantener una reunión con el delegado provincial de Cultura de la Junta de Andalucía, Manuel García. También está a la espera de recibir por parte del Instituto del Patrimonio Cultural de España el expediente completo por el que el Convento de la Trinidad fue declarado BIC en 1980, de modo que "confirmemos a qué afecta esa protección y tengamos garantías", según ha indicado Jiménez.

Estos colectivos leyeron el pasado martes un manifiesto contra las obras de demolición de las huellas militares que quedan en el antiguo convento, demandando que se amplíe la declaración de Bien de Interés Cultural a todas las edificaciones, incluidos los pabellones, murallas, almenas, garitas, almacenes y caballerizas.

En cuanto al uso de este espacio, el presidente de Zegrí ha demandado que sea "cultural" y sobre todo "consensuado con la ciudadanía", algo que ha echado de menos hasta el momento. "Es lamentable; son representantes de los ciudadanos y ni siquiera nos han preguntado qué queremos", ha denunciado.

Preguntado por la instalación, una vez rehabilitado el edificio, de una sede del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), Jiménez se ha mostrado contrario a que "este inmueble tenga sólo un uso administrativo, lleno de funcionarios y cerrado a la ciudadanía". De todos modos, ha contemplado que esta utilización podría ser compartida con otro equipamiento de tipo museístico.

Junta de Andalucía

Por su parte, el consejero de Cultura, Paulino Plata, ya defendió que la actuación de su departamento en el Convento de la Trinidad cumple la Ley de Patrimonio Histórico y cuenta con informes favorables por parte de los profesionales correspondientes, así como con el visto bueno de la Comisión Provincial de Patrimonio, además de que dispone de licencia municipal.

Asimismo, el consejero se apoyó en la decisión de los técnicos para indicar que los pabellones militares que se prevén derribar ahora "no tienen valor ni arquitectónico ni cultural ni de ningún tipo" y, por tanto, "la intervención razonable es realizar la consolidación del edificio principal, que es el convento".

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